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Pater, una comedia delirante sobre la docencia y otros males

El grupo teatral Del Borde se formó en el año 2000, cuando -con Hernán Verteramo- vivíamos en Buenos Aires y éramos alumnos del entonces IUNA (hoy UNA). Empezamos a trabajar en la puesta en escena de dos espectáculos y a concebir un modo de trabajo. Esa concepción tenía que ver con hacer un teatro relacionado con lo comunitario, salir un poco de lo académico como único espacio de desarrollo. Así que nos mudamos a Las Flores, provincia de Buenos Aires (yo nací ahí). Desde 2001, nos radicamos y empezamos a trabajar en esa ciudad de veinticinco mil habitantes.

Empezamos dando talleres a la comunidad y, con el tiempo, algunos de nuestras/os alumnas/os se convirtieron en compañeras/os de escena. Desarrollamos varias actividades, desde lo pedagógico hasta la producción de espectáculos, la dramaturgia, la organización de un encuentro internacional de teatro (que ya lleva veintiún ediciones) y, ahora, también, la investigación.

En 2012, me reuní con Diego Arnaiz (quien también actúa en la obra) para armar algo relacionado con el humor. Yo tenía muchas ganas de montar algún texto de Pablo Albarello, cuya propuesta me divierte muchísimo, y apareció Pater que, además, habla de la docencia y de algunas dinámicas perversas del sistema educativo, ámbito en el que me desempeño como docente de teatro. Me atrajo, principalmente, la mirada irreverente sobre los personajes que representan la educación argentina (una macabra directora de un jardín de infantes y su asistente) y el enorme simbolismo que toda la obra propone sobre la educación como destructora de la individualidad. Trabajamos con Diego unos meses y llamamos, luego, a Hernán Verteramo para que haga la dirección. Ahí, él decidió incorporar en escena a Amelia, el tercer personaje, y enfatizar la metáfora de la educación como máquina de picar carne. La obra pasó de un tono realista a un grotesco kitsch muy exacerbado, que nos encanta.

Me parece importante hacer esta obra por varios motivos. Por un lado, porque vemos en cada función la inmensa necesidad que tenemos las/os argentinas/os de exorcizar los abusos vividos en nuestros tránsitos por la escolaridad. Hay una zona de referencia común en Pater, en la que todas/os las/os presentes nos reconocemos como parte de eso y disfrutamos de poder hacer catarsis riendo, primero, y reflexionando, después, de forma conjunta, en un ritual donde la risa es el catalizador por excelencia. Además de esto, creo que nos debemos imperiosamente una revisión sobre el sistema educativo, que es nada menos que la herramienta principal de adoctrinamiento, no sólo en las que podríamos llamar “buenas prácticas pedagógicas” (la búsqueda de la formación de personas con pensamiento crítico, quiero decir), sino, también, en la incorporación y aceptación de estructuras de poder, de dominación, de sometimiento que, en la mayoría de los casos, anula la individualidad en pos de la igualdad y la pertenencia cultural. Me parece importantísimo hablar de educación, hoy en día, cuando, en muchos casos, la escuela se ha reducido a un depósito que despacha alimentos y contiene situaciones sociales que nada tienen que ver con lo educativo, sobrepasada por la realidad económica, entre otras cosas.

Paula Echalecu.

Empezamos a ensayar en 2012 y estrenamos el 15 de febrero de 2013. El texto sufrió mutaciones, incorporaciones y descartes. Todo como parte del proceso creativo. La verdad es que, hoy, no podría asegurar si lo que digo en escena estaba en el texto o fue modificado. Son muchos años de hacer la obra, que va cambiando en cada presentación, con el encuentro con el público que, en este espectáculo, es muy fuerte. Pero, el autor dice que le gusta mucho nuestra puesta, así que no debemos haber cambiado tantas cosas.

Mi personaje, la Señora Directora, es la villana que toda actriz quiere interpretar. En nuestra versión, se trata de una mujer narcisista, perversa, abusiva, muy sexuada, acosadora, sin límites. Podría hacer cualquier cosa sin ningún remordimiento. De hecho, durante la obra el público no puede creer de lo que es capaz. Físicamente, es una mujer dorada, rubia, de guardapolvo cuadrillé amarillo y blanco, con maquillaje psiquiátrico, casi kabuki. En cuanto a la actuación, el director me marcó muy fuertemente que la Señora Directora no tiene transiciones. Pasa del grito de guerra al arrorró sin escalas. Hernán, con eso, quiere significar la falta de lógica que, muchas veces, se ve en las decisiones y actitudes de algunos “personajes” del sistema educativo y, por otra parte, esa fragmentación en la directora, que desorienta completamente al padre -personaje mucho más realista-, que podría simbolizar la imposibilidad de comunicación real que, actualmente, es bastante habitual en ese y en otros ámbitos sociales.

Me gustaría que el/la espectador/a se vaya con la sensación de haber disfrutado y, a la vez, haber revivido algo que está en su historia, reconociendo los funcionamientos perversos de que hemos sido o somos parte. La escolaridad es un territorio común, ya que, todas/os fuimos alumnas/os, docentes o madres/padres de alumnas/os, en algún momento. Nadie escapa. Por eso, Pater se disfruta tanto y es como un ritual común donde, primero, reímos y volvemos a ese tiempo, a esas experiencias y, después, reflexionamos. Al público le diría que venga a divertirse. En los once años que llevamos haciéndola, el noventa y nueve por ciento de la gente nos ha dicho que la disfrutó muchísimo. Vemos cómo la actitud de la gente cambia al salir de la función, porque, sienten que han pasado por un momento de verdadera diversión. Les diría que Pater es inmersivo. Aunque, nunca van a subir al escenario, van a sentirse parte de lo que pasa allí.

 

 

Ficha artístico-técnica:

Autoría: Pablo Albarello

Actúan: Laura Álvarez, Diego Arnaiz y Paula Echalecu

Vestuario: Del Borde Teatro

Escenografía: Hernán Verteramo

Iluminación: Hernán Verteramo

Maquillaje: Nieves Gorchs

Prensa: Valeria Franchi

Producción: Del Borde Teatro

Dirección: Hernán Verteramo

 

Pater puede verse el sábado 30/3 y los domingos 31/3 y 7/4 a las 19.30hs. en el Teatro Espacio Experimental Leónidas Barletta, ubicado en Diagonal Norte 943, CABA.


Paula Echalecu es integrante de Del Borde Teatro.

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