No estaba preparada

Cuando te cae la ficha, porque entendiste que la vida te prepara para “No estar preparada”, ahí, colapsás.

Eso, eso mismo parece haberle pasado a Leia, la protagonista de No estaba preparada, a quien le fue insuficiente acudir tanto al mito griego de Démeter y Perséfone (sin el dolor de una madre por el rapto de su hija), como a los primeros cinco libros sagrados de la Biblia Hebrea, la Torá (La Ley, el camino) en busca de un cambio de nombre más iluminador que la acompañe en lo por venir.

Los valores, las raíces, los mandatos, la familia, la escuela aparecen como espejos que se van empañando y desdibujando hasta dificultar el encuentro entre la Leia de siempre y la extranjera que habita en su interior.

¿Por dónde empezar o cómo seguir?  ¿Es posible negar el pasado (la historia familiar) o se sigue reconstruyendo a partir de lo encontrado?

Leia elige recordar lo olvidado, cuestionar la veracidad de lo recordado, escribir lo que más significativamente le fluye, angustiarse, poner el cuerpo y, a veces, sonreír.

El público, en su mayoría mujeres, va acompañando su camino de búsqueda. Se detiene con ella en cada mojón de su vida y asiente con humor y, a veces, con aplausos tan acertadas lecturas de lo que va aconteciendo como adolescente, mujer y madre.

Leia es interpretada por Silvia Sznajder, quien canta (temas de su autoría), baila y actúa. Su cuerpo está en función de la palabra y de las emociones. Es plástica, dúctil. Su experiencia como actriz y su formación en comedia musical y clown dejan entrever el disfrute por el movimiento. Todo lo hace bien. Las escenas donde recrea el inicio de su adolescencia y el momento del parto son de una sensibilidad que maravillan a la platea.

Junto con Fabiana Maler, quien también la dirige, escribieron este unipersonal que los domingos presentan a sala llena. La iluminación, la escenografía, el vestuario y la música crean y completan los climas necesarios para los distintos momentos de las historias de vida representadas.

El teatro, en línea con la obra, es cálido, acogedor, posee un bar y un pequeño patio con jardín que invitan a volver.

La obra, que tiene una duración de 60 minutos, se aplaudió y mucho. Para recomendar y recordar. Aporta. Te deja pensando si…

La Ley y las Instituciones, ¿favorecen y alientan o dificultan e interrumpen el proceso de autoconocimiento de las mujeres (y de todo sujeto, en general) y su conexión con la identidad y el deseo?

Hay tema para rato desde la sociología, la política, la filosofía, el psicoanálisis, las religiones, los feminismos, las artes, la vida misma.

Ficha artístico-técnica:

Dramaturgia: Silvia Sznajder y Fabiana Maler

Intérprete: Silvia Sznajder

Dirección: Fabiana Maler

Asistente de dirección: Anouk Hildebrandt

Asistente de producción: Manu Begino

Edición y arreglo musical: Paula Vargas

Diseño de vestuario: Ana Lifchitz

Realización de vestuario: Mirka Romano

Asesoramiento de dirección: Ricardo Sverdlick

Fotografía y diseño de afiche: Elías Mekler

Comunicación y producción audiovisual: Claudia Wolowski

Asesoramiento de estrategias de comunicación: Iván Sverdlick

Iluminación: Morena Rodríguez Blanco

No estaba preparada puede verse los domingos a las 19.30hs. en el Teatro Ñaca, ubicado en Julián Álvarez 924.

Contacto en Instagram: @noestabapreparada

Silvia Dasso es docente, Lic. en Sociología (UBA), Master en Gestión de Instituciones Educativas, Universidad de San Andrés (Udesa). Fundadora y directora del Colegio Bilingüe Jardín-Primaria-Secundaria en CABA. Consultora y selectora de personal en el ámbito educativo. Escritora y artista plástica. Vive en Palermo, Comuna 14, CABA.