Automatismo. Un punto en el vacío

Ante el abismo del plano en blanco -página, tela, cualquier soporte o hasta de la mente-, suele afrontarse el vacío, con un plan de cumplimiento riguroso o por el “ver qué ocurre”. Ese “dejarse llevar” es el comienzo del gran juego.

Puntos y rayas, manchas se trazan “sin pensar” en el resultado. Y lo que aparece dicta sus propias reglas de estructura, de texturas, de direcciones de la energía y, finalmente, del sentido.

Algunas/os verán aflorar el “inconsciente”, a otras/os les será “dictado”-mediúmnicamente. A partir del gesto, de la mano como lanzadera del cuerpo. Unas/os y otras/os descubrirán lo imprevisto.

Cabe aclarar que esta técnica fue usada por Leonardo da Vinci, que copiaba manchas que el tiempo dibujaba en paredes o pisos. Y, luego, a partir de esa lectura, desarrollaba sus bocetos. O por Pollock y sus manchas deliberadas, que debería completar el observador.

No se trata aquí, entonces, de la originalidad del método/técnica, sino, de afirmar que el Arte es una búsqueda del conocimiento (del mismo nivel que la filosofía o la ciencia). Y, como tal, es más que una experimentación en el marco de una situación de laboratorio. Donde el “error” puede ser un acierto. Donde lo más lejano convive, de una manera metafórica, generando encuentros inesperados. Y que la sorpresa suele venir acompañada de una alegría infantil. Grandes poetas usaron este método -Henri Michaux, por ejejmplo- o, también, las/os alienadas/os o las/os niñas/os pequeñas/os.

Nota: en otras obras concebidas por otros métodos, estos descubrimientos están presentes: en empastaduras, esfumaduras, dislocaciones, etc.

Se trata, entonces, de obras abiertas, donde el espectador las completa con su interpretación.

Donde, sin la obligación de entender, pueden aflorar, libremente, sus emociones y su placer estético. Donde puede saltarse su necesidad de estar informado de la historia del arte (esa gran construcción, muchas veces, al servicio del mercado).

El Arte tiene por cualidad esencial el poder de modificar el Tiempo y el Espacio. Hasta trastocarlos. Hasta, por un instante, abolirlos.

En el automatismo, la materia que se trabaja es primordial, intocada por la interpretación. Como si no tuviera mácula. Esa materia ancestral que pugna por mostrarse bajo formas, siempre, nuevas, desde el Caos, su antiguo y siempre renovado hogar.

Jorgelina Baiocchi

Apunto a la obtención de una imagen inconsciente, imprevisible, en la que aparezca lo no racional, la preponderancia del instinto, la toma de decisiones inmediatas, sin propósitos concretos, de la información y el conocimiento.

 

 

Lucía Benegas

 

 

Edgardo Bonamassa

 

 

José Cirigliano

¿Puede ser el viento? ¿Puede ser la idea original un punto? Tal vez, la sustancia universal sea la raíz. Aquí, la catarsis generada en el subconsciente es un dilema o una respuesta.

 

 

Mónica Corrales

 

 

Silvia Dasso

Los sí y los no del Automatismo pictórico. El Arte es acto y no explicación (¿interesa explicarlo?). El proceso es complejo, porque, concentra lo espontáneo, lo intelectivo, lo sensible, lo incosificable, los arquetipos, las representaciones externas, el contexto y seguiría. Jacques Lacan, refiriéndose a los que hacen artes, sabiamente, sentenció: “Pienso donde no soy, luego soy donde no pienso”. Se agradece tanta iluminación.

 

 

Rubén De León

 

 

Hugo Dinzelbacher

Al iniciar el proceso creativo de mis dibujos abstractos no tengo idea de un diseño previo. Utilizando la tinta y como utensilio un trozo de cartón, plasmo en la cartulina con movimientos gestuales enérgicos, espontáneos y descontrolados, líneas y planos. Luego, desarrollo la estructura compositiva marcando más las líneas y los contornos finales y agregando lo que considere para enriquecer la composición. Pretendo que cada tema tenga una vitalidad interior capaz de generar la sensación de movimiento por medio del dibujo gestual.

 

 

Liliana Fernández Infanzón

Parto de la técnica del automatismo. Emergen figuras sugerentes. Se configura un juego del mundo interior donde predominan las relaciones de los elementos plásticos, transformando imágenes y construyendo el mundo de la expresión.

 

 

Eduardo Gualdoni

 

 

Claudia Maranga

El automatismo es una forma de creación que me da la libertad de asociar colores e imágenes que vienen del subconsciente ¡Libertad total! Cero raciocinio.

 

 

Bárbara Méndez Casariego

Premonición: un ser oscuro que enferma al otro. Este cuadro lo pinte sin saber en absoluto lo que mi mano haría. Casi toda mi obra está hecha sin plan ni nada.

 

 

Alberto Ozzimo

Esta es mi única pintura que yo considero “automática”, hecha con un mínimo de intelectualización y con una técnica rudimentaria. Expresa el esfuerzo de representarme buscando el espíritu que habita mi cuerpo.

 

 

Carlos Tessarolo

 

 

Laly Pavón

Cuando comienzo la obra no tengo un objetivo, los colores se hermanan y el resultado me sorprende. Y dejo que me lleve la composición y, luego, las líneas, como nervaduras, forman un ritmo hasta que me hacen despegar.

 

 

Pedro Roth

 

 

Santiago Julián Alonso

Más que el automatismo, lo que prepondera en gran parte de mis obras -especialmente en los dibujos con tinta y pluma- es la improvisación. Luego de un largo camino de observar y dibujar la naturaleza, sobre todo el mundo vegetal y los paisajes andinos de lugares como la Quebrada de Humahuaca, pasé a la abstracción, sin que desaparezca lo anterior, sino, como una unidad.

 

 

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