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María Josefa, un grito de libertad

Dirigida por Mario Moscoso y con la dramaturgia de Mario Moscoso y Natalia Arce, la compañía teatral La escena libre, presenta María Josefa, un grito de libertad, en la sala del teatro La Máscara.

Comienzan a desarrollarse las primeras escenas de este grito de “¡Libertad y Patria!” a las puertas de la Basílica Nuestra Señora del Rosario. Allí ahora descansan los restos del General Manuel Belgrano, en la calle Defensa del barrio de San Telmo, en un predio cedido, entonces, a la orden de los Dominicos.

Esta obra realista e histórica tiene muchos componentes de los hechos que se desarrollaron en nuestra gesta revolucionaria que tuvo al General Belgrano como uno de los protagonistas más destacados. Él no sólo reunía una sólida formación intelectual de vanguardia que recogía el ideario de la contemporánea Revolución Francesa, sino también, y muy especialmente, su valor como militar y comandante del ejército patrio del norte. Su compañera de encendidos ideales revolucionarios y su gran amor fue María Josefa Ezcurra, la cuñada de Juan Manuel de Rosas.

Con las características propias de aquellos tiempos tan nefastos para la condición de mujer, María Josefa emprende decidida el camino de abrazar la libertad y la patria. Estos son sus gritos… Tanto en la ficción a la que asistimos como en la historia real, la relación entre Belgrano y María Josefa está entrelazada no solo por esos altos ideales sino por un rotundo, apasionado y clandestino amor que los envuelve a ambos.

La obra relata las contingencias de este apasionado vínculo y las luchas políticas en las que Manuel Belgrano no solo afronta en el campo de batalla sino también en los oscuros pliegues que oculta el poder.

La historia en si es conocida: la lucha, el gran sacrificio, la fatiga, la enfermedad, el desencuentro amoroso y sobre todo el ideal de libertad compartido. En el caso de María Josefa se suma, interpretamos, el acuciante grito de libertad también propia, también personal, también de mujer.

En aquel tiempo y hasta no hace mucho, la condición de mujer, aún de la mujer de una clase social muy acomodada como en su caso, era una prisión, una prohibición a expresarse, a elegir, a ser dueña del propio cuerpo y de sus pasiones, a determinarse como ser humano y como ciudadana… Como su contemporánea Camila O’Gorman ella sufrió (pero sin el desenlace trágico) el estigma de un hijo concebido con amor, pero fuera del matrimonio, con Manuel Belgrano y con una identidad ilegítima que fue obligada a mantener durante muchos años.

La mezquindad, la traición y el pedido de apoyo están presentes y se revelan en la correspondencia que Belgrano mantiene con las autoridades de la época, como Bernardino Rivadavia y que en escena escribe María Josefa Ezcurra.

La obra es muy potente, el trabajo de ambos actores: Mario Moscoso y Natalia Arce que también comparten la dramaturgia, conmueve por su convicción y entrega en el escenario. Como espectadoras/es nos sentimos atravesadas/os por esa pasión, por esa vida dignificada en la lucha por los altos ideales de la libertad y, también, por la injusticia e incomprensión de su tiempo.

Una vez más, se comprueba para el que lo quiera ver cómo nuestras vidas personales son también atravesadas por las contingencias sociales y políticas de una época y en especial cuando las épocas son convulsionadas. Resuena con profundo sentido el grito de ¡libertad! Un grito que podemos acompañar desde nuestra butaca, desde nuestra propia participación en la trama compleja y feroz de nuestro tiempo.

Un reconocimiento especial a esta actriz y a este actor, que nos conmueven con su trabajo y también al resto de las/os colaboradoras/es que encienden las luces del tiempo a través de este fragmento de nuestra historia.

 

 

Ficha artístico-técnica:

Dramaturgia: Natalia ArceMario Moscoso

Actúan: Natalia ArceMario Moscoso

Vestuario: Claudia Rotman

Escenografía: Compañía La Escena Libre

Música: Fernando Giusiano

Efectos Sonoros: Fernando Giusiano

Fotografía: Gianni Mistechelli

Asistencia de dirección: Elías Oscar Jali

Asistencia de escenas: Elías Oscar Jali

Producción ejecutiva: Compañía La Escena Libre

Puesta en escena: Mario Moscoso

Dirección: Mario Moscoso

 

María Josefa, un grito de libertad puede verse los domingos a las 17hs. (hasta el 28/04) en el Teatro La Máscara, ubicado en Piedras 736, CABA.

Contacto: https://laescenalibre.wixsite.com/teatro


Adriana Prado es licenciada en Ciencias Sociales y Humanidades. Actualmente, realiza periodismo cultural por radio y por redes sociales en Voces y contexto. Vive en Parque Chacabuco, Comuna 7, CABA.

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