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Día del lunfardo

Todos los 5 de septiembre se celebra el día del lunfardo. La palabra lunfardo tiene su origen en el gentilicio lombardo, término que llegó a ser sinónimo de ladrón, porque, los lombardos fueron, en el siglo XVIII, usureros y prestamistas, actividades, por entonces, impopulares.

  

El amigo Marcelo Oliveri nos cuenta su historia del lunfardo

 

Esta es la Verdadera Historia de por qué se celebra el Día del lunfardo.

El 5 de septiembre se cumplen 69 años de la aparición de Lunfardía, el primer libro que se ocupa del estudio del lunfardo y que escribió José Gobello.

En el año 1999, un día, le pregunto a José Gobello cuándo era el Día del Lunfardo y Gobello me mira y me dice que no existía. Y me tiró la inquietud que yo tomé y empecé a juntar firmas con gente de la cultura y de las artes para instituirlo. Lo cierto es que, durante muchos meses, recolecté firmas y esa inquietud se la presenté al Círculo de Poetas Lunfardos, que, en ese momento, se juntaba en el Café Tortoni. Ahí estaba Otilia Da Veiga, hasta hace unos días, presidente de la Academia y avalaron mi gestión.

La fecha de celebración es el 5 de septiembre, porque, ese mismo día, en 1953, José Gobello publicó Lunfardía, el primer libro que se ocupa del estudio del lunfardo.

Cómo olvidar esas maratones, que empezaban cortando la calle mientras los Patricios tocaban unos tangos.

Cómo olvidar esas fiestas, que empezaban desde el mediodía, almorzando con Gobello en un restaurante y, luego, recibiendo a los académicos, poetas y músicos en el salón Nicolás Olivari, de la calle Estados Unidos. Hasta había sandwichitos y champagne para los invitados.

José Gobello.

Eran fiestas multitudinarias. La Academia Porteña del Lunfardo se llenaba de gente.

Crónica TV estaba con su móvil en directo y Cora Cané, desde Clarín, saludaba a la Academia.

Yo, si bien no estoy más en la institución, siempre voy a recordar a los que no están y a los que siguen en la Academia con mucha alegría. Los años que estuve ahí fueron los años más felices de mi vida. Fue muy lindo haber escrito libros y haber dado charlas y clases.

Hoy, desde otro lugar, saludo a los que siguen manteniendo viva la llama de esa institución que llevo en mi corazón.

Feliz Día a todos los cofrades y Porteños que sienten el Lunfardo como yo.

Yo, Carlos Varela, como hombre del tango y admirador de la poesía lunfarda tengo algunas preferidas.

Aquí les dejo uno de mis poetas preferidos del lunfardo y otras yerbas.

Marcelo Oliveri.

 

Mi viejo (Julián Centeya)

 

Quisiera amasijarme en la infinita

ternura de mi barrio de purrete,

con un cielo cachuzo de bolita

y el milagro coleao de un barrilete.

Verlo a mi viejo, un tano laburante

que la cinchó parejo, limpio y claro;

y minga como yo, un atorrante

que la va de verso y se hace el raro.

Mi viejo carpintero era grandote,

y tenía un cuore chiquilín siempre en la vía.

Su vida no fue más que un despelote

y un poco, claro está, por culpa mía.

Vino en el Comte Rosso, fue un espiro.

Tres hijos, la mujer, a más un perro.

Como un tungo tenaz la fue de tiro.

Todo se la aguantó: hasta el destierro.

Y aquí palmó… aquí está adormecido

mi viejo el pobre tano laburante.

Se la tomó una cheno de descuido

y me dejó un recuerdo lacerante.

¿Qué mundo habrá encontrado en su apoliyo?

Si es que hay un mundo pa’los que se piantan.

Sin duda el cuore suyo se hizo grillo

y su mano cordial es una planta.

 


Carlos Varela es cantor, productor discográfico, artístico, televisivo y radial. Vive en Boedo, Comuna 5, CABA.

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