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Rodrigo Albornoz y la arqueología tanguística

El tango es un género que tiene cientos de caminos y que, paralelamente, dentro de esos caminos, hay huellas, senderos y diversos recorridos aún inexplorados.

Desde lo académico, hay mucho hecho, pero, tanto, tanto queda por explorar, que pareciera una tarea interminable. Frecuentemente, se habla de la historia del tango desde un lugar iconográfico, analizando las características de las imágenes relacionadas con un personaje o un tema. Son menos frecuentes, las propuestas que profundizan desde lo musical, o sea, en el cómo se hizo. Es necesario pensar qué elementos había en ese momento de la historia o con cuáles se contaba, cómo eran las marcaciones y por qué no había arreglos escritos.

Son tantos los elementos a bucear que, en algunas oportunidades, pareciera una tarea imposible o inagotable.

Pero, más allá de todas las barreras que pudieran existir, está la abnegación de los músicos que pretenden dejar un testimonio de su labor docente. Uno de esos músicos, al que me une una grata amistad, tanto en lo personal como en lo profesional, es Rodrigo Albornoz. Hombre inquieto, músico acompañante de cantores que, también, ha organizado diversos ciclos musicales, en locales como Cusca Risún y Bar de Julio. Con su guitarra participa, frecuentemente, de los festivales nacionales de música, acompañando a artistas de la talla de Yamila Cafrune, Ariel Ardit, entre otras/os. Albornoz es un guitarrista convocado, permanentemente, para grabar, tanto en el país, como en el exterior.

En principio, les dejo a los lectores un breve repaso, ya que hay mucho más, de la formación académica de Rodrigo Albornoz.

Rodrigo Albornoz es un músico con formación académica: E.M.P.A. (Escuela de Música Popular de Avellaneda). Tecnicatura en Música Popular (2011-2015). Instituto Superior de Música Manuel de Falla (2012). Instituto Privado Enrique Guillermo Hood. Polimodal con Orientación Ciencias Naturales (2005). Diplomatura en historia del Tango. Instituto Nacional del Tango. Contrapunto. Prof. Edgar Ferrer (2020-actualidad). Arreglística y elementos técnicos del tango. Prof. Andrés Linetzky (2019-2021). Arreglística de la obra Cuyana para Conjunto de Guitarras. U.N.A. Prof. Martín Castro (mayo-junio 2017). Los Procesos del Arreglo en el Tango. Prof. Juan Pablo Gallardo (febrero 2017). Taller de Arreglos Musicales. U.N.A. Prof. Pablo Berenstein (2016). Lenguaje del Tango y del Folklore Argentino. Prof. Leandro Nikitoff (2014). Armonía y Teoría Musical. Prof. Guitarrista Juan Pola (2012). Armonía y Teoría Musical. Formas Musicales Folclóricas Argentinas. Prof. Samy Mielgo (2011). Lenguaje Musical y Técnica de Guitarra Clásica. Prof. Federico Trejo y Fabián Cardozo (S. M. de Tucumán, 2008).

Gardel y sus guitarristas.

 

La charla

 

Charlamos con Rodrigo Albornoz de una experiencia, casi inédita, que está llevando a cabo respecto de las guitarras de Gardel, sus arreglos musicales, formas de pulsar las violas y la tarea de llevar, todo eso, a un disco con una particularidad, utilizando la tecnología de aquellos años. Todo esto, que pareciera poco puesto en palabras, es muchísimo y con un gran aporte para nuestra cultura nacional y popular. Y, más aún, sin contar con el aporte de ninguna institución, ni estatal, ni privada, sólo por el amor a la música, a Carlos Gardel y sus guitarristas.

Con Fervor: ¿Cómo nace este proyecto, Rodrigo?

Rodrigo Albornoz: Nace de la admiración y el amor hacia Gardel y sus guitarristas. Del asombro constante al escucharlos y, siempre, encontrar un detalle, un matiz, una nota o un acorde para la sorpresa y deleite.

CF: ¿Cómo se inicia esta investigación? ¿Arreglos musicales, desgrabación, formas de pulsar las violas? (ya que, imagino, no hay partes musicales).

RA: En primera instancia, fue desgrabar, o sea, transcribir a lenguaje musical lo que fui escuchando en los discos. Esto generó una serie de primeras inquietudes y pude formular las primeras preguntas, tales como: ¿quiénes eran los guitarristas en cada etapa, en cada grabación?; la afinación que usaban o porqué había notas que se pasaban en el registro de la guitarra; el material de las cuerdas y de sus instrumentos.
Luego, con estos interrogantes, comencé a investigar en diversos libros, analizando fotos y analizando los pocos videos que hay.
También, consultando a otros investigadores y músicos. Porque, yo no soy el primero que se interesa o al que le llaman la atención estas cosas. Te podría nombrar unas 20 personas que me estuvieron dando sus opiniones, sirviendo material, pasándome fotos, videos, etc.

CF: Imagino, en principio, que las cuerdas de las guitarras no son las mismas con las que se toca, hoy, el instrumento, ¿verdad?

RA: Las cuerdas que usaban los guitarristas de aquellos años y, también, de Gardel eran orgánicas. Las tres primeras, también llamadas “cuerdas de tripa”, ya que se fabricaban con tripa porcina o de cordero. Las tres bordonas, las más graves, eran de núcleo de seda entorchadas con metal blanco o cobre.

El nylon se descubrió en los albores de la década del 30, pero, recién se fabricaron cuerdas para instrumentos promediando la década siguiente. Gardel nunca cantó con encordado sintético.

CF: ¿Cómo conseguiste aquellas cuerdas de tripa o similares?

RA: Una de las personas que me estuvo dando datos muy buenos es Norberto Moreno, gran luthier y apasionado por la guitarra y su construcción. Y él me puso en contacto con el único fabricante de cuerdas de tripa que sigue investigando y perfeccionando su técnica,
Germán Tennen, gran artesano de los pagos de Llavallol, un loco como nosotros (sonríe Albornoz).
Tenemos, además, la idea de seguir mejorando las cuerdas, en relación a la durabilidad y tensión, fundamentalmente. En realidad, yo le cuento mis experiencias y él trata de seguir mejorando, contemplando mis apreciaciones.

CF: Luego del proceso de armado de la idea, imagino que vinieron los ensayos.

RA: Sí, claro. Antes, el estudio solitario, como debe ser, donde uno “trata” (entre muchas comillas. en realidad) de empatar ese sonido de los grandes maestros, que, en realidad, es lo más trabajoso, difícil y caprichoso. Es decir, el qué, las notas, los acordes no es lo difícil. El cómo, lo que serían todas las cualidades del sonido que podemos apreciar es lo realmente difícil de trabajar.
Luego sí, el proceso de ensamble en conjunto, donde lo individual se pone al servicio de lo grupal y sus necesidades. Y, en el caso de trabajar con Las Cuarenta, hace todo más fácil, ya que, ellas, como grupo, funcionan bárbaro hace tiempo y son responsables y estudiosas. Además, de que están contentas y entusiasmadas de estar inmersas en el mundo gardeleano, donde uno no deja de aprender.

CF: ¿Qué podrías decirme de la técnica de cada uno de los guitarristas de Carlos Gardel? Y me estoy refiriendo a Guillermo Barbieri, José María Aguilar, José Ricardo, Ángel Domingo Riverol, Domingo Julio Vivas, Horacio Pettorossi.

RA: Voy por orden cronológico: José Ricardo, el responsable de la transición entre los géneros criollos y sus recursos, y el tango/tango canción. Intuitivo de gran y admirable efectividad. Con un sonido muy potente, que destaca entre sus contemporáneos cuando se lo escucha y compara, hoy en día, con ellos.

Guillermo Desiderio Barbieri, “el gran compositor” de Don Carlos, el que más cantó. Son 36 las obras que “El inmortal” le grabó y, mirá, por ejemplo, qué títulos: Viejo Smocking, Anclao en París, La novia ausente, Se llama mujer, Cruz de palo ¡Tremendo! Además, el responsable de introducir la marcación en 4, lo que los músicos llamamos “marcato”, a las guitarras de Gardel.

José María Aguilar introdujo el uso del plectro, de la púa en la sonoridad del conjunto de guitarras de “El Mago”. Un virtuoso creativo que aumentó las posibilidades del sonido final de los registros entre el 1928 y el 1930.

Ángel Domingo Riverol. Una base sólida, pulida y consistente es lo que más destaco de él. Y, aunque parezca poco no, es muchísimo.

Domingo Julio Vivas. Un puñado de composiciones y, también, una sólida base le sirvió a “Don Carlos” y estuvo un tiempo, relativamente corto y poco constante, debido a los viajes que “El Zorzal” hacía para ocuparse de su filmografía.

Horacio Pettorossi. Además de extraordinarias composiciones (aún antes de ingresar al conjunto de guitarras), aportó, según mi manera de ver, una mano fina, más artesanal, a la arreglística de esta formación. Es evidente el cuidado del arreglo y la diferencia que existe entre las grabaciones de 1930 y las de 1933. Yo, esa mejora, se la atribuyo a “Petto”, ya que su labor, como director de orquesta y arreglador, era conocida y triunfal en Europa.

CF: ¿Qué época de las guitarras de Gardel abarca este proyecto?

RA: Desde 1917, con las primeras grabaciones de Ricardo acompañando al dúo Gardel-Razzano, pasando por todas y cada una de las formaciones de los conjuntos, hasta 1935, que, por razones obvias, no tenemos más registros de Gardel.

Las guitarras de Gardel – Período eléctrico – Las Cuarenta y Martín Prestía.

CF: ¿Quién o quiénes colaboran con vos en este trabajo?

RA: Lina Agrima, Andrea Zurita, Elisa Sanda y Laura Zilber. Ellas son Las Cuarenta y se dedican a reproducir el período eléctrico (desde 1926 a 1935). Pablo Suárez oficia de Guillermo Barbieri en el período acústico. Los cantantes son Martín Prestía y Leonardo Pastore, que nos permiten realizar el acompañamiento en respectivos períodos.

CF: ¿Cómo se lleva a cabo la grabación, lo hacen en forma digital, analógica, acústica o eléctrica?

RA: Las experiencias las realizamos tratando de reproducir las condiciones en las que grabaron estos intérpretes, tratando de contemplar la mayor cantidad de variables posibles.
Y los tipos de grabación son: grabación acústica, en cilindro de cera; analógica, con micrófonos de cinta y digital, con las técnicas de grabación a los que estamos acostumbrados hoy en día. Luego, todo se procesó de manera digital para poder realizar las etapas de difusión y muestra en formatos accesibles para todo público.

CF: ¿Quiénes colaboraron para que este tipo de grabación sea posible?

RA: Marcelo Castelo, director del Instituto Argentino de Tango, me puso en contacto con Guillermo César Elías, que es quien tiene todo el conocimiento y equipos para realizar la grabación acústica.
Con Adolfo Schmidt venimos trabajando hace un tiempo y, para este proyecto, cuento con todo su conocimiento para efectuar dichas etapas.

Las guitarras de Gardel – Equipo Acústico.

CF: Nos vamos de la charla con la sensación de haber viajado en el tiempo. Recrear aquellos albores del tango es una experiencia, por lo menos para mí, inédita. Pero, para que todo esto que pusimos en palabras, también, el lector lo pueda disfrutar le dejamos un enlace para que ustedes puedan hacer un viaje mágico.


Carlos Varela es cantor, productor discográfico, artístico, televisivo y radial. Vive en Boedo, Comuna 5, CABA.

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