Muñeca o el naufragio, de Irene Almus. El escenario como campo de batalla

Con la dirección de Mariana Giovine, esta comedia -que puede verse en el Espacio Experimental Leónidas Barletta los sábados a las 19hs.- emplea el ensayo de Muñeca, de Armando Discépolo, para hacer foco en la lucha de egos de las/os artistas sin perder de vista el contexto de producción.

Innegable clásico de la dramaturgia nacional, Muñeca, de Armando Discépolo, es revisada en esta comedia de Irene Almus. Reconocida actriz que, desde el escenario, supo trazar personajes cómicos en donde la solvencia gestual resultó fundamental. En Muñeca o el naufragio transpone esa poética a un texto que recurre a la compleja modalidad del “teatro dentro del teatro”, con óptimos resultados.

El primer gran acierto del texto y de la puesta es tensionar el pesimismo decadente del material primigenio y las múltiples situaciones humorísticas que se suscitan en un ensayo “a la vieja usanza”, como no podría ser de otra forma. Porque la obra transcurre en Buenos Aires y durante el apogeo del nazismo en Alemania. Hay un actor que es puro ego, compuesto por Eduardo Calvo; un galán que se anima al “teatro serio”, en la piel de Gastón Frías; un director que comienza siendo complaciente y termina gritando las órdenes, interpretado por Santiago Fraccarolli; una actriz “recién llegada”, que no sabe quién es Stanislavsy, compuesta por Luciana Vieyra; y una asistente de dirección que se parece a una secretaria administrativa, interpretada por la propia dramaturga.

Muñeca o el naufragio avanza a la par de los ensayos, de modo que el mismo espectáculo nos actualiza respecto a la pieza del gran Armando Discépolo. Conocemos, así, el profundo drama de Anselmo, hombre que se considera feo y, en consecuencia, vive con pesar el desamor de Muñeca, quien en cambio elige entregarse a uno de sus mejores amigos.

El argumento de aquella obra brinda la posibilidad de indagar en la proxemia amorosa de aquellos tiempos; pero, también, en la realización de puestas en donde las formas y el peso de la tradición teatral (bien o mal entendida) podía producir fricciones entre los integrantes de una compañía. Fricciones que podían conducir al más drástico fracaso.

Todas/os las/os actrices/ores cumplen con las marcaciones de la dirección, a tal punto que sus criaturas -patéticas, queribles, casi figuras de un cómic- se amalgaman a esta puesta en donde se destaca el llamado “humor blanco”, ese que puede hacer reír a disímiles audiencias a fuerza de ingenio e inteligencia. Otro mérito de la obra es la funcional escenografía de Alejandro Mateo, que aprovecha la extensa caja del Espacio Experimental Leónidas Barletta, en donde transcurre el drama de la obra y de la vida. En este caso, indisoluble de una tragedia histórica que encuentra resonancias en las vivencias de este colectivo artístico.

Ficha artístico-técnica:

Autoría: Irene Almus

Actúan: Irene Almus, Eduardo Calvo, Santiago Fraccarolli, Gastón Frias y Luciana Vieyra

Vestuario: Alejandro Mateo

Escenografía: Alejandro Mateo

Iluminación: Horacio Novelle

Música original: Gastón Frías

Fotografía: Gastón Frías

Diseño gráfico: Santiago Fraccarolli

Asistencia de dirección: Tadeo Goldstein

Producción ejecutiva: Fabi Maneiro

Dirección: Mariana Giovine

Agradecimientos: Pablo D’elía, Héctor Giovine, Virginia Lago, Enrique Sapir y Gabriela Villalonga

Muñeca o el naufragio puede verse los domingos a las 19hs. (hasta el 01/06/2025) en la Sala Teatral Inda Ledesma del Espacio Experimental Leónidas Barletta, ubicado en Diagonal Norte 943, CABA.

Ezequiel Obregón es docente en el área de Lengua y literatura y periodista cultural. Es estudiante de la Carrera de Artes Audiovisuales, con orientación en Realización (UNLP). Integra el Área en Investigación de Ciencias del Artes del Centro Cultural de la Cooperación. Vive en San José, Temperley, provincia de Buenos Aires.