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Más que palabras
Cada tanto, la plataforma Netflix nos sorprende, gratamente, con alguna película que, en su momento, no vimos en el cine, o bien, que añoramos volver a ver. En estos tiempos tan aciagos, de confinamiento obligatorio, enfrentarse con Theinsult representa, ciertamente, un aliciente. El film libanés, dirigido por Ziad Doueirien en el año 2017 (primera película libanesa en recibir una nominación al Oscar, en la categoría de mejor película extranjera), propone una reflexión profunda acerca del valor de la palabra ¿Puede, acaso, ser tan o más violenta una palabra pronunciada que una agresión física? La película es, ni más ni menos, una respuesta a este interrogante.
La historia que cuenta Theinsult es la del enfrentamiento de dos hombres, habitantes de Beirut, que, a raíz del trabajo que, uno de ellos, debe realizar en la casa del otro y debido a la resistencia de este último, se ven envueltos en una disputa, originada por el “insulto” que, el primer hombre, profiere al segundo y que será, posteriormente, llevado a juicio.
Toni, dueño de un taller mecánico, es un militante radical del cristianismo libanés. Y Yasser, un refugiado palestino que trabaja como capataz de una empresa de refacciones. Dado que ambos se ven obligados a convivir en una ciudad, en la cual las heridas abiertas en la última guerra no han cicatrizado, las diferencias políticas, ideológicas y culturales están en la superficie, como una bomba a punto de explotar. Tal es así que, esas primeras palabras muestran, apenas, la punta del iceberg y no tardarán en agravarse, con la proliferación de más insultos y una esperable violencia física.
De este modo, la historia se trasladará, irremediablemente, a los tribunales (lugar en el que transcurre la mayor parte la película), donde, tanto la aparición de nuevos personajes en escena, como la relevancia de nuevos conflictos desatados en el proceso, irán creciendo con giros y consecuencias muy interesantes. Allí, los espectadores seremos interpelados, constantemente, acerca de nuestras propias historias como integrantes de determinadas comunidades y de nuestra mirada respecto de un otro que, aunque prójimo, puede convertirse en el peor enemigo.
Finalmente -y aunque, en el inicio, TheInsult lo declara, a través de una leyenda: “los puntos de vista y las opiniones ilustrados en esta película pertenecen a los autores y el director y no reflejan la política o posición oficial del gobierno libanés”- y si quedara por mencionar aquí algún otro acierto de este film, debemos reconocer la suficiente minuciosidad en la construcción de los personajes y las situaciones que, lejos de caer en estructuras maniqueas, dan la información necesaria, al espectador, para que pueda sacar sus propias conclusiones.
Laura Fuhrmann es profesora de Lengua y Literatura y correctora literaria y de imprenta.
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