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El devenir de una pasión
Si hay algo que nos queda claro como espectadores de la obra Bergman y Liv, correspondencia amorosa, del argentino Lázaro Droznes, dirigida por Leonor Manso, es que a la relación entre Liv Ullmann e Ingmar Bergman le sobraba pasión.
Un vínculo tormentosamente amoroso que, traído a la actualidad, nos hace reflexionar por fuera de estas dos figuras notables. Pensamos acerca de la valoración del amor, sobre la creación artística conyugal y el devenir del deseo de ambos, pero, sobre todo, sobre el personaje Liv que, varias veces, durante el espectáculo se compara con el personaje de Nora de la obra Casa de muñecas de Ibsen.
Nora: “Necesito estar completamente sola para orientarme sobre mí misma y sobre lo que me rodea. No puedo quedarme más contigo.”
Liv, interpretado de manera formidable por Ingrid Pelicori, trasmite todo el amor sentido por Ingmar, pero, también, el sufrimiento que representó estar detrás de los muros de la fortaleza construido por su compañero en la isla del Farö. La que abandonó para, finalmente, separarse y tomar la decisión -a lo Nora- de abandonarlo.
Es así como se suceden relatos de ambos lados, reconstruyendo su vínculo bajo el género epistolar, mientras, somos testigos de una intimidad expuesta, donde el germen del amor va sufriendo una metamorfosis que nos sumerge en un laberinto de emociones.
No todo es amor en estas correspondencias, sino que, también, aparece el resentimiento, el odio, la envidia, los celos, el compañerismo, la empatía, la amistad, la complicidad y la ternura. Un lazo complejo e intenso que se sostuve durante cuarenta y dos años, del cual nació su hija, Lin Ullman, y grandes películas. Como: Persona, La hora del lobo, Cara a cara, Gritos y susurros, Escenas de la vida conyugal, El huevo de la serpiente, Sonata otoña, etc.
Por otro lado, es destacable el lugar de fragilizacion que experimenta el personaje de Ingmar Bergman, interpretado por el gran actor Osmar Núñez. Donde, en un giro poético, escucha y acepta los reclamos, percepciones y sentimientos expresados por su ex amada. Demostrando que, detrás de una figura tan avasallante, se encuentra un ser extremadamente sensible, que reconoce sus desmedidos actos y está dispuesto a pensarlos y transformarlos.
Bergman y Liv, correspondencia amorosa es una pieza que nos invita a la deconstrucción del amor romántico, al despojo de ciertos paradigmas hegemónicos y morales acerca de los vínculos sexoafectivos, comprendiendo las contradicciones humanas y la potencia de los afectos.
Ficha artístico-técnica:
Actúan: Osmar Nuñez e Ingrid Pelicori
Diseño de espacio: Graciela Galán
Diseño de iluminación: Roberto Traferri
Diseño gráfico: Facundo Ramírez
Asistencia de dirección: Andrea Giglio
Producción ejecutiva: Ale Garcia
Duración: 60 minutos
Bergman y Liv, correspondencia amorosa se puede ver los viernes y sábados a las 20.30hs. (hasta el 3 de abril, inclusive) en el Centro Cultural 25 de Mayo, Triunvirato 4444, CABA. A partir del 4 abril, la única función semanal será los domingos a las 20.30hs., por el resto del mes de abril. La última función será el domingo 25 de abril.
Frida Jazmín Vigliecca es actriz, directora, docente y licenciada en Actuación (Universidad Nacional de las Artes).
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