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Décimo aniversario del Festival del amor
Con amor, han transcurrido estos diez años de congregar talentos y voluntades, expresiones variadas y artistas disímiles, pero comunes en una única voluntad teatral, que se manifiesta resiliente en estos tiempos donde la realidad es, en sí misma, un extrañamiento. Hoy más que nunca, es justo y necesario celebrar el noble sentimiento, generador, siempre y en toda instancia, de situaciones ligadas al placer y las mejores cosas que tiene la vida.
La entrevista a Pablo Silva, director y factótum de este notable emprendimiento, junto a Juano Villafañe y Jorge Dubatti, revela los pensamientos y aspiraciones de un creativo de las tablas, que transita dos mundos -Madrid y Buenos Aires-, acumulando experiencias, que van retroalimentándose permanentemente.
Celebrar el amor aleja, simbólicamente, la distropía de este presente que es recuento permanente de soledades y enumeración de pérdidas. Esta pulsión hará justicia, poniendo la esperanza en primer término y ocupando, con firmeza, el lugar que le corresponde a los deseos. Será sanadora en grado extremo, un oasis en medio de la realidad abrumadora. Convocados estamos sus asistentes al placer y, reafirmando lazos entre ambas orillas, la virtualidad invita, en esta décima ocasión, al mundo hispanoparlante todo a participar.
Con Fervor: ¿Cómo nace un festival? El Festival del Amor va por su décima entrega, contanos cómo fue creciendo en convocatoria y difusión.
Pablo Silva: El Festival fue un actor de amor y de encuentros. Así nació y así sigue, año tras año (y no le tenemos miedo a la cursilería). Una tarde, en el Centro Cultural de la Cooperación (CCC), estábamos con Juano Villafañe y Jorge Dubatti, tomando mate o café, ya fuimos cambiando de bebidas en las distintas narraciones de la historia de la génesis, con los años. Quizás, fuese un tinto, pero, no puedo afirmarlo. La cosa es que se me ocurrió señalarles si habían visto la cantidad de obras que tienen la palabra amor o algún derivado en su título en la cartelera de Buenos Aires. Nos fijamos, contamos y había catorce títulos. Volvimos a contar, lo charlamos, nos reímos, seguimos con otro tema y a la noche, en mi casa, elucubrando, le escribí un e-mail a Juano, proponiendo el primer Festival del Amor, conformado por una selección de obras con esa temática, estrenadas en Buenos Aires. A la tarde siguiente estábamos armando la primera edición.
De allí en adelante, año tras año, ha tenido más difusión y más convocatoria, convirtiéndose en un clásico de la apertura anual de la cartelera porteña.
CF: Encontrar un nicho para la difusión, tomar el pulso a una necesidad del público, congregar voces en torno a una temática, ¿qué es lo que se investiga primero para pensar un festival?
PS: En este caso, la idea temática fue la que llevó a pensar cómo organizar un festival y darle sus características distintivas. Un festival cuidado, amoroso, con obras de pequeño formato, que habían tenido cierto suceso en su recorrido por la cartelera de Buenos Aires. Una charla con los hacedores, el público que pueda participar y opinar sobre las obras, un festejo inicial con un extra o número musical, un tipo de comunicación.
CF: ¿Qué datos de la temática común, en este caso el amor, quedan para reflexionar luego de cada entrega?
PS: Bueno, cada edición y cada año trae distintas evaluaciones. Por supuesto, fuimos aprendiendo mucho. Acerca del tipo de obras que elegir, del público y de los distintos artistas que estuvieron presentes para que el Festival ganase en contenido y representatividad dentro de nuestro ámbito. Y cómo sostener su sesgo amoroso, a lo largo de las ediciones.
CF: ¿Cuál fue el disparador para montar este festival? ¿Qué generó la necesidad de comunicar, específicamente, este mensaje?
PS: Creo que, si bien, nos cuesta decirlo, todos los que hacemos alguna actividad artística, lo hacemos por amor. Este festival fue y funcionó, simplemente, como un catalizador. Por eso, es tan bien recibido por pares, colegas, creadores y por toda la familia de artistas que suele pasar por el CCC. Pues, es eso, un pequeño festejo amoroso de nuestra actividad, que no tiene más implicancias que esa simpleza de festejar el acto teatral, amorosamente.
CF: En tu abordaje de los proyectos personales, ¿cuál de tus capacidades predomina? ¿Pablo productor, siempre, manda?
PS: Las profesiones, un poco, me fueron eligiendo y yo voy intentando sostener sus deseos y mis deseos. Producir artísticamente es lo que mejor me define, pero, tengo otros trabajos adyacentes, como escribir, adaptar –que me gusta mucho- y dirigir. A las que les voy dando, también, oportunidades. La trascendencia de una de estas partes mías hace que la resonancia suele llevar a que me piensen, solamente, en la producción, pero, la voy combinando. Creo hacerlo felizmente, para mí y para los que participan conmigo.
CF: ¿Tu capacidad de escribir, producir y generar proyectos varios tiene un techo? ¿Cuáles son tus metas inmediatas?
PS: No creo en los techos, creo en los cielos. Creo en el trabajo profesional de gran valor artístico y que el proceso, que lleve a ese hecho artístico, sea lo más creativo y divertido posible. Y, si logra ser rentable, mejor todavía.
Mis metas son encontrar el camino que, ahora, se ha disipado, oscurecido. Volver al trabajo de equipo desde un lugar seguro y creativo. Y que compartir sea un hecho cotidiano y feliz. Yo creo que vamos a lograrlo. Estoy instalado en una nueva ciudad, Madrid, y mis redes, aquí, son más pequeñas. Tengo que trabajar en pos de instalar este método de trabajo de producción artística teatral independiente (Método Silva, ja, ja).
CF: Contanos el mejor momento de tu carrera.
PS: El que vendrá.
CF: ¿Cómo sería tu proyecto soñado, el que existe en tu imaginación y, aún, no has concretado?
PS: Bueno, un texto clásico, un equipo dedicado, un producto artístico muy valioso, un sostén estructural y volver a dirigir. Podría ser Dr. Jeckyll de Stevenson.
CF: ¿Como accede la gente a esta décima presentación del Festival del amor?
PS: Vamos a hacer nuestra primera edición online. Es decir, vamos a presentar con un vivo por zoom, retransmitido por el canal de YouTube de Silva Producción (https://www.youtube.com/user/SVProd), la charla inaugural y, luego, por el mismo canal de YouTube las cuatro obras que nos acompañarán en esta edición.
Fernando González Oubiña es actor, autor y docente teatral.
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