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Ceremonia Circo Negro
“Cuando alimentamos nuestros sueños, damos a luz a los sueños de la humanidad.”
Ceremonia Circo Negro es el espectáculo que presenta el Club de Trapecistas Estrella del Centenario, un referente a escala mundial como escuela y circo contemporáneo, con la dirección de Mariana Sánchez. Recibió múltiples premios por sus espectáculos teatrales de circo y musicales.
La belleza es unánime: se va desenvolviendo una rica trama de temas y de sentidos: la vida, la muerte, el tiempo, el destino. Un tenue aroma envuelve con su atmósfera las imágenes fuertes, de alta expresividad.
Los cuadros se suceden en la escena y se desplazan en movimientos a gran altura por todo el espacio escénico. Con la técnica del teatro negro aparecen distintos elementos que con su movimiento generan una bella ilusión mágica. Trapecios, cuerdas, telas, a distintas alturas asombran y conmueven.
Los cuerpos acróbatas, cinco bailarinas y un bailarín se mueven, bailan, vuelan desplazando sus cuerpos: les trapecistas vuelan –literalmente- en una coordinación perfecta pero que además “interpretan” dramáticamente un sentido con gestos y rasgos faciales que se perciben claramente.
Las luces y la música son también elementos presentes que constituyen con gran elocuencia lo que esta Ceremonia celebra. Algunos temas musicales fueron especialmente compuestos para este espectáculo, otros tienen el aire exótico de los mantras hindúes, y algunos son muy emblemáticos de nuestra cultura contemporánea.
Sin duda, el momento más conmovedor es la escena donde una pequeña bella criatura alada se desplaza desde las alturas mientras se escucha la canción interpretada por la soprano Teresa Ciarla: Les chemins de l’amour, de Poulenc. Teresa fue una de las tempranas integrantes del Club de Trapecistas. Y a ella, que con tanto amor y entusiasmo durante años fue y de algún modo sigue siendo, parte de este singular grupo artístico, está dedicada, como memoria y homenaje, esta Ceremonia Circo Negro.
Baruch Spinoza, el filósofo holandés en su Ética afirmaba: “El hecho es que nadie, hasta ahora, ha determinado lo que puede el cuerpo, es decir, a nadie ha enseñado la experiencia, hasta ahora, qué es lo que puede hacer el cuerpo en virtud de las solas leyes de su naturaleza, considerada como puramente corpórea, y qué es lo que no puede hacer salvo que el alma lo determine”. En este sentido se percibe algo más de lo que presenta el espectáculo: es una creación, es una “obra” en el más alto sentido del término. Todo produce un lugar de vibrante acogida al expresarse la vitalidad y belleza plástica de los movimientos. Una corporalidad poética que expresa el bello milagro de lo orgánico y la fusión materia y espíritu.
En este lugar, cerca del Parque Centenario, centro geográfico de la ciudad de Buenos Aires, funcionaba antiguamente una fábrica de generosa superficie de 660 metros cuadrados y 11 metros de altura a la que se le hicieron estudios y acondicionamientos estructurales. Conociendo su génesis y trayectoria, narrada por su directora Mariana Sánchez, pareciera que el destino hubiera estado esperando durante largos años para que aquí se alojara esta escuela, de numerosos alumnos, de enseñanza y aprendizaje del arte del trapecio, la acrobacia y el circo contemporáneo. Los cuerpos evidencian con belleza la magia de la transformación del cuerpo y del espacio como modo del arte de la vida.
A casi 20 años de creación, con un espíritu comunitario donde la vida y el aprendizaje se entrelazan y con 6 obras estrenadas: Mamushka (2005), Mandalah (2008), Grandes éxitos (2010), Brumadhia (2011), Treptikon (2013) y Aniversario (2014- 2016). Se presenta ahora la séptima, esta Ceremonia Circo Negro (2024).
Con la rudeza de las sogas entretejidas a mano se forma la tela de araña que pende sobre las cabezas de los espectadores. La sutileza de los lienzos, de las superficies envolventes velan y desvelan paisajes oníricos e imaginarios. Planos sutiles de la realidad se recrean en nuestra interioridad y es muy difícil no ser profundamente conmovidos.
Asistir a este hermoso trabajo es una experiencia transformadora. Y sabemos que hay experiencias que rehuyen del relato verbal: son del orden de la vivencia íntima. Ciertamente una Ceremonia muy recomendable para el público sensible de todas las edades.
Ficha artístico-técnica:
Elenco: Chiara Zarfati, Mariana Makrucz, Gota Converso, Analía Sciarra, Luciana Losada y Mariel Verna
Técnica/o en escena: Perla Violeta Yáñez y Juan Alamo
Asistencia coreográfica: Cecilia Gómez
Diseño de iluminación: Juan Manuel Gagino di Leo
Música: Luciano Campodónico, Paloma del Cerro, Carolina Chrem y Nagendra
Fotografía: Rita Zarfati
Redes sociales: Lana Mejía
Diseño gráfico: Lusha Love
Prensa: Daniel Franco
Mirada externa: Alain Veilleux
Creación: Compañía Circo Negro
Producción: Club de Trapecistas
Dirección: Mariana Sánchez
Ceremonia Circo Negro puede verse los sábados a las 21hs. y los domingos a las 20hs. en el Club de Trapecistas Estrella del Centenario, ubicado en Ferrari 252, CABA.
Mirta Steinberg es fotógrafa, arquitecta y docente. Especialista en retrato ambientado, de estudio, desnudo, fotografía creativa y paisajes urbanos. Recibió numerosos premios nacionales e internacionales. Vive en Villa Crespo, Comuna 15, CABA.
Adriana Prado es licenciada en Ciencias Sociales y Humanidades. Actualmente, realiza periodismo cultural por radio y por redes sociales en Voces y contexto. Es integrante de EDIT (Encuentro de Divulgadores Independientes de Teatro). Vive en Parque Chacabuco, Comuna 7, CABA.
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