Escenario de incertidumbre

(Nota publicada en Revista Acción el 4 de junio de 2024).

La última semana estuvo signada por dos grandes temas: continuó el debate y las negociaciones en torno a los proyectos de Ley Bases y la Reforma Fiscal, con el logro oficialista del dictamen del plenario de comisiones en el Senado, y el escándalo por la no distribución de alimentos acopiados por el Estado.

Acerca de los proyectos legislativos, queda todavía un largo periplo por recorrer, ya que tendrán que atravesar el debate y las negociaciones en el recinto del Senado, con la incertidumbre que generan las disidencias que presentaron muchos senadores hacia un núcleo de artículos críticos en términos económicos y sociales. Además, en caso de ser aprobado en el Senado, tendrá que volver a la Cámara de Diputados porque el proyecto tuvo modificaciones. Allí también surgen dudas acerca de su tratamiento debido a que las condiciones políticas cambiaron desde que fuera aprobada por esa Cámara.

Lo principal a destacar es que las concesiones que se hicieron –para lograr su respaldo– a un grupo de senadores por temas puntuales de sus provincias, no alteran el sentido principal del proyecto, que se propone generar un shock con vistas a producir una transformación regresiva tanto en la renta como en las riquezas acumuladas a lo largo de décadas, a favor de las grandes corporaciones locales y multinacionales.

De aprobarse el proyecto del Gobierno se acentuará a extremos dramáticos el retroceso de la participación de los trabajadores y las clases medias en el reparto del Producto Bruto, es decir, del conjunto de bienes y servicios generados por la sociedad.

Queda también planteado el perjuicio a toda la Nación por las severas concesiones en materia de explotación de recursos naturales a multinacionales mineras e industriales, en algunos casos asociadas a grupos de la burguesía local, acostumbrados a medrar a costa del Estado nacional. Quizás el punto más crítico es el del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones), reclamado por las cámaras mineras y por la Unión Industrial Argentina, que condicionará por muchos años la economía del país, fundamentalmente en perjuicio de la industria nacional y las pymes, ya que los principales frutos de la explotación de nuestros minerales se transferirán a las casas matrices de las multinacionales.

Ineficiencia y prejuicios

La segunda cuestión de la semana, que continúa estallando día tras día en la agenda política, es la no distribución de 5.000 toneladas de alimentos acopiados por parte del Ministerio de Capital Humano, bajo la responsabilidad de Sandra Pettovello.

El escándalo desnudó una combinación de ineficiencias administrativas y de prejuicios de clase que habrían sido los motivos que condujeron a decisiones políticas insensibles, soslayando el padecimiento de millones de personas necesitadas de alimentos.

La repercusión fue tan grande que el arzobispo porteño José Ignacio García Cuerva reclamó ante el propio presidente Javier Milei, el pasado 25 de mayo en el Te Deum, que hay que responder sin dilaciones a las demandas del pueblo. «Hay parálisis que no se pueden procrastinar», dijo García Cuerva, y añadió: «Su postergación, en nombre de un futuro prometedor, generaría consecuencias nefastas por irreversibles en la vida de las personas y, por tanto, de toda la sociedad. Un precio muy alto a pagar que no nos podemos permitir: la malnutrición en la primera infancia; la falta de escolarización y accesibilidad a los servicios de salud; los ancianos y jubilados incapaces de sostenerse diariamente con un mínimo de dignidad, son algunos de esos ejemplos impostergables».

Mujeres al poder

Finalmente, un acontecimiento de carácter internacional está generando grandes repercusiones en nuestro continente. La contundencia del triunfo de la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum, en las elecciones mexicanas, casi duplicando en votos al conglomerado de centroderecha, es una demostración taxativa del apoyo a las políticas distribucionistas y de autonomía nacional llevadas a cabo por el presidente saliente Andrés Manuel López Obrador. El hecho presenta otro dato insoslayable: por primera vez en su historia México tendrá una presidenta mujer, que a su vez se complementa con el triunfo de otra mujer, Clara Brugada, en la ciudad capital, la más importante del país. Seguramente, por la importancia del país y su peso en la región, este acontecimiento impactará en las relaciones políticas de todos los países de nuestro continente.