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El original y la copia en la obra de arte: Mucho ruido y pocas nueces

La discusión entre el apropiacionismo, el plagio y la autoría sobre una obra de arte se reaniman cada vez que aparece un hecho nuevo. Esta vez fue en el Malba ¿El detonador? Una pintura de Carrie Bernardino que retrotrae a otra de Ciruelo.

El Museo es un lugar de representación y me interesa ahondar las distintas visiones entre el arte clásico y el producido a principios del siglo XX, con Marcel Duchamp a la cabeza, en relación a los conceptos arriba mencionados ¿Mi objetivo? Ahondar en estos temas saltando el alambrado de la censura y la moral a los efectos de intentar llevar luz donde hay “mucho ruido”.

Ahí voy. Gustavo Cabral “Ciruelo” pinta seres fantásticos y su especialización son los dragones. En 2005, pintó Dragon Caller. Carrie Bernardino, veinte años después, exhibe en el Malba El desentierro del fantasma, tomando como referencia la obra citada ¡Y se armó!

¿Qué argumenta Carrie?: “la imagen de origen funciona como punto de partida”, “la apropiación no es un fin en sí mismo, sino un medio para interrogar la memoria cultural, las iconografías compartidas y la relación afectiva que establecemos con las imágenes”.

Por su parte, el Malba salió al cruce: “este procedimiento es propio de las prácticas artísticas contemporáneas, es un diálogo entre el universo de donde provienen y el universo estético y conceptual propio del artista”. Estos conceptos, más allá de aclarar y contribuir a un debate de ideas y de perspectivas en el arte, activaron posiciones enfrentadas entre curadoras/es, artistas, historiadoras/es de arte, críticas/os y público en general. Las críticas surgidas, más que abrir el debate, lo remitieron al campo moral y la censura. El plagio, el derecho de autor y la propiedad intelectual actuaron como referencias.

Carrie Bernardino.

¿Qué teorías sustentan estas conceptualizaciones?

  1. Para la Visión Clásica del arte la noción de autoría (la firma), genialidad y originalidad son fundamentales. La copia tendría una connotación negativa, salvo que se la utilice para el estudio de la obra. De esta forma, las/os que copian serían grandes copistas y no alcanzarían al target de pintoras/es.

Sí y No. Algunos ejemplos para ambas posiciones. La Historia del Arte occidental registra que el gran pintor y escultor Miguel Ángel era un falsificador perfecto. Giorgio Vasari (1511-1574), historiador de arte, arquitecto, pintor del Renacimiento y amigo de Miguel Ángel, cuenta que a menudo su queridísimo compatriota hacía copias idénticas de cuadros que tomaba prestados y sustituía los originales en vez de devolverlos.

En una vereda opuesta, Leonardo da Vinci exalta la idea de originalidad. Utilizó la metáfora de los hijos y la literatura para fundamentar que una obra de arte es única y no produce infinitos hijos como suele ocurrir con los libros impresos.

  1. Una mirada más contemporánea e inclusiva considera que el Apropicionismo es una técnica, un recurso que las/os artistas utilizan para elaborar una nueva creación. En las redes las imágenes que circulan son consideradas como anónimas y posibles de su uso y apropiación: lo que se sube a las redes pasa a ser contenido público y es de todas/os. Es una estrategia de resignificación y crítica cuyo objetivo principal es cuestionar las nociones de genialidad, autoría y originalidad. Con respecto a la falsificación, los museos y el mercado del arte tienen una mirada más amplia, ya que el 40% de las obras del arte que circulan y se exponen se componen de falsificaciones. El historiador de Arte Thomas Hving dice que hay falsificaciones muy sofisticadas y difíciles de detectar y que ni siquiera las que son acompañadas de la certificación pertinente se libran del riesgo de ser falsas.

Ejemplo: el pintor y falsificador holandés muy conocido y prestigioso Han Van Meegeren pintó los Discipulos de Emaus (de Vermeer), la que fue considerada por expertos como una de las mejores obras de Vermeer.

3. Otro aporte, el de Oriente. Sí, el de Oriente. El artista plástico, fotógrafo y cineasta japonés Yasumasa Morimura (1951), no sólo se apropia de la obra que elige, sino que revela cómo utiliza la técnica de Apropiación para abordar temas tan complejos como la identidad de género, el postcolonialismo y el choque de culturas. Sus obras no son sólo nuevas imágenes, sino nuevos originales que nacen a partir de la resignificación y el diálogo entre el pasado y el presente.

4. Algunas concepciones filosóficas entre Occidente y Oriente latentes que riegan estas posiciones. En Occidente, más allá de las épocas, hay una larga tradición judeo-cristiana con respecto a la idea de origen. Fue a partir de un “acontecimiento” que se creó el mundo. Fue a partir de una costilla que se creó la mujer. La idea de original está ligada con la verdad. En estos casos, la verdad está asociada a la idea de inmutabilidad y a la permanencia. Son fuertes creencias arraigadas en el mundo occidental. Con la contemporaneidad, este concepto está resignificándose. El lenguaje, la práctica, el contexto y las circunstancias son los nodos que configuran otras definiciones.

En Oriente, Byung-Chul Han (1959), filósofo y teórico cultural coreano, en El arte de la falsificación y la deconstrucción en China, sostiene que la verdad es una técnica cultural que atenta contra el cambio y la trascendencia. Nos informa que los chinos usan otras técnicas culturales que tienen que ver con la inclusión y la trascendencia. No creen en el origen de las cosas (como se cree en occidente); creen ser parte de un proceso continuo de combinaciones y mutaciones.

El budismo y el taoísmo, con sus conceptos sobre la vida y el universo, refuerzan el pensamiento chino como deconstructivo, prescindiendo de toda idea del ser y su esencia. El ser transcurre haciendo camino (Tao), no hay esencia fija, nada tiene una naturaleza permanente. Cuando se habla de vacío no se refiere a la nada o a la ausencia de existencia, sino más bien a la falta de una existencia independiente y permanente. El título de su libro es SHANZHAI, neologismo que se refiere a la apropiación de una forma o una idea, sin tener en cuenta o desestimando su estatus de originalidad.

Al principio el término surgió como una fake, como una copia pirata. Hoy, se aplica a todo; a la arquitectura, a la comida, a los productos electrónicos, a políticos, a estrellas del espectáculo. No pretenden engañar, sino mostrar la capacidad de innovación en un proceso continuado de experimentación y mutaciones. En este contexto, las leyes sobre propiedad intelectual, la clonación o la conservación patrimonial tienen marcos de referencia más flexibles para su abordaje.

Yasumasa Morimura.

A manera de cierre provisorio, intuyo también que, bajo el paraguas de la indignación y del “eso no es arte”, subyace una cierta agresividad hacia las/os artistas en cuestión que dificulta toda posibilidad de revisión de miradas clásicas y contemporáneas. Shakespeare, entre 1598 y 1599, escribió Mucho ruido y pocas nueces, aludiendo al alboroto y ruido sobre discusiones que no tienen importancia. Lo importante es ir más allá del ruido generado por definiciones binarias que obturan la ampliación de los campos de análisis y de estudio. La cultura del Yo y el narcisismo, tan instalada en la sociedad por los medios, no están permitiendo despejar “la espuma”. “el ruido” del hecho artístico en sí. Resistir para saltar los umbrales del «me gusta», resistir a someternos a las expectativas del/la otro/a, a que el deseo no se desplace ni diluya hacia el afuera.

Vivimos tiempos turbulentos. Equilibrar entre la tensión, el desborde, la inhibición, el mercado y el deseo es algo difícil de maniobrar cuando se piensa una sociedad inclusiva. La fragilidad, la vulnerabilidad, la mirada exterior como “el gran fantasma”, la falta de futuros posibles caracterizan el día a día.  El arte es un refugio de creación, de anticipación y de posibilidad.


Silvia Dasso es docente, Lic. en Sociología (UBA), Master en Gestión de Instituciones Educativas, Universidad de San Andrés (Udesa). Fundadora y directora del Colegio Bilingüe Jardín-Primaria-Secundaria en CABA. Consultora y selectora de personal en el ámbito educativo. Escritora y artista plástica. Vive en Palermo, Comuna 14, CABA.

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