Dora, un ingrediente especial

Escrita y dirigida por Martín Goldber, Dora es una amable comedia que nos presenta una situación de absoluta vigencia: las/os adultas/os mayores en la familia. Un tema, por estos días, de una innegable actualidad y también preocupación. Con humor y “amabilidad” se desenvuelve esta historia en la cocina de una señora añosa que comienza a presentar las naturales evidencias del paso del tiempo en lo físico y cognitivo.

Es interesante cómo aparecen los personajes, todos fundamentales para pintar este cuadro de la vida cotidiana: una hija preocupada, una nieta inquieta, un servidor  solícito y solidario. El hijo, siempre ausente, lo conocemos solo a través de diálogos telefónicos. Y esa ausencia es un dolor y a la vez un peso: la madre lo extraña y la hermana padece su indiferencia y abandono.

El servidor, el ayudante del encargado del consorcio, es una presencia que acompaña, apoya y está cuando se lo necesita. Con el tiempo se produce una cercanía y familiaridad que Dora aprecia, pero que no es tan bien aceptada por la hija. La nieta está en plena ebullición de su crecimiento y presenta por un lado los desafíos propios de la adolescencia y por otro siente la consabida incomprensión de la mamá y el apoyo amoroso e incondicional de la abuela.

Así se plantea, básicamente, el tema. Está muy bien interpretada por la experimentada Cristina Maresca: su actuación es muy creíble y natural. El resto del elenco también tiene un muy buen desempeño. Cierta “crispación” en la actuación que muchas veces presenta la hija de Dora, está muy bien resuelta: es la típica de las hijas cuando asisten al envejecimiento de sus padres mayores… El temor a equivocarse, la angustia, la sobreprotección, la gran responsabilidad y en los más de los casos la soledad para afrontar y resolver esta situación nueva de la familia.

Toda la puesta es muy adecuada: La escenografía, el vestuario, la iluminación: sentimos que estamos en esa cocina familiar donde se desarrolla, a veces con humor, una historia frecuente. La dirección de Martín Goldber se evidencia con una total consustanciación con su dramaturgia.

Nos queda flotando una reflexión: en nuestra actual sociedad de consumo y de la eficiencia productiva, el adulto mayor no tiene espacio. Ya no “produce” y poco consume. Siempre relegado  a una vida de escasez y de mengua no solo de su energía vital, que es un proceso natural e inevitable, sino del lugar en la sociedad que le corresponde como un derecho humano inalienable pero poco reconocido.

La mayoría de las/os adultas/os mayores viven en la escasez, y aún, en la pobreza.  Las llamadas “tareas de cuidado”, que son una porción considerable dentro de la economía familiar y social parecieran ser de una gran precariedad y desatención de las instituciones públicas a las que pertenecería su competencia.

Otra reflexión, que  puede verse flotar en el escenario, es que no se tiene en cuenta el deseo y la individualidad: al adulto mayor generalmente se lo infantiliza y subestima. Son estos rasgos de una época y de una idiosincrasia que pone el valor casi exclusivamente en los beneficios de la productividad, de la juventud y de lo superfluo. Claro, muchos valores trascendentes así no tienen cabida.

Como dice la querida Dora: el “ingrediente especial” es el amor. Si, siempre es el amor… Pero, a veces, no alcanza.

Ficha artístico-técnica:

Dramaturgia y dirección: Martín Goldber

Actúan: Rocío Gómez Wlosko, Cristina Maresca, Braian Ross y Graciana Urbani  Vestuario: José Escobar

Ilustraciones: Margarita Cubino

Diseño de escenografía: José Escobar

Realización de escenografía: Agustín Justo Yoshimoto

Música original: Lucas Sebastián Ramírez

Diseño de iluminación: Carolina Rabenstein

Fotografía: Marina Paiz

Diseño gráfico: Margarita Cubino

Asistencia de dirección: Inti Zuñiga

Prensa: Natalia Bocca

Producción ejecutiva: Jimena Morrone

Dora puede verse los lunes de abril a las 20.30hs. en el Teatro Espacio Callejón, ubicado en Humahuaca 3759, CABA.

Adriana Prado es licenciada en Ciencias Sociales y Humanidades. Actualmente, realiza periodismo cultural en radio y redes sociales en Voces y contexto. Es integrante de EDIT Encuentro de Divulgadores Independientes de Teatro.  Vive en Parque Chacabuco, Comuna 7, CABA.