De la vitrola al tango interactivo

“Esa ráfaga, El tango esa diablura, los atareados años desafía, hecho de polvo y tiempo el hombre dura menos que la liviana melodía que sólo es tiempo…”.

Jorge Luis Borges

De aquel tango que Borges viera bailar en las veredas, el de Arolas y de Greco, a la actualidad ha pasado mucha agua bajo el puente, tanta que hoy en la Universidad de Buenos Aires, en Ciencias Económicas, es recibido El Tango, con mayúsculas, al que le abre sus puertas como una acción más del conocimiento y el trabajo comunitario.

De aquellos tangos prostibularios, bailados en la vereda sólo por hombres, al tango Queer  ‘fuera de los códigos heteronormativos’, en los que se experimenta el intercambio de roles de género, ha transcurrido mucho tiempo. Y lo que hoy se ha transformado en una innovación, podríamos decir que es una vuelta a los orígenes, ya que, a fines del siglo XIX, comienzos del siglo XX el tango, también, era danzado sólo por mujeres en las casas de las llamadas ‘familias de bien’.

Cuenta la socióloga de la UNAM, Sofía Deveaux Durán, “El tango argentino, más de medio siglo antes, pasó por un juicio similar cuando bailarlo violaba la ley dictada por las autoridades científicas y sanitarias de Buenos Aires, que lo condenaban como insalubre y una amenaza a los valores de la nación. A los colombianos champetúos que no se aguantaron las ganas de bailar en ese año les decomisaron sus sistemas de sonido callejeros; pasaba la camioneta de la autoridad y los dejaba sin música. Más grave era el castigo para las tangueras desalineadas, pues no les decomisaban sus zapatos sino que eran ellas mismas recogidas e ingresadas en un hospital psiquiátrico al cual no se entraba pero sí se salía totalmente loca. La misma prohibición sufrieron los sones y jarabes en México desde mediados del siglo XVIII hasta la primera década del XIX en donde los bailarines más necios que fueran descubiertos en pleno fandango eran llevados a la Santa Inquisición y sólo se les deseaba la mejor de las suertes”.

Por su propia pertenencia a la cultura popular de las orillas, del malevaje sumemos a esto el movimiento de los cuerpos muy entrelazados entre sí, sobre todo, que en los comienzos se bailaba entre dos hombres tomados por las manos y la cintura. Finalmente, Pío XI dio su beneplácito y la danza fue permitida y aceptada socialmente (Infobae).

Los códigos del tango sólo son códigos, nos dice Sabrina Silva, organizadora de milongas en el Río de la Plata. Intento con mi trabajo ir desbloqueando esos rituales con nuevas tandas musicales, aunque, no es tarea fácil. Uno de esos ámbitos es La Sábato Tango Club que se desarrolla en la Facultad de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires, su Troilo interactivo en el Centro Cultural Paco Urondo y La Guiñol Tango en Montevideo, entre otros espacios. Pero, Sabrina, como inquieta joven que es, también, ha realizado un Posgrado en Objetos, Interactividad & Nuevos Medios y, como si fuera poco, también es DJ de tango y todos estos conocimientos los suma a su actividad en las milongas.

En una extensa charla, en una tarde muy fría de Buenos Aires, Sabrina habló de su familia, toda uruguaya, pero, tanto ella como sus hermanas son argentinas. En ese entorno familiar, creció y nació en ella el amor por el tango que, hoy, la acapara de forma permanente.

Troileana de pura cepa, no deja de caracterizar en la figura del gran maestro Aníbal Troilo, su genialidad musical, sus formaciones orquestales, el cómo supo adaptarse a los cambios de época, su Don de gente, sus frases cortas pero contundentes y la mirada que tuvo frente a la vida.

Sabrina Silva es Licenciada en Artes Dramáticas, con amplia trayectoria como bailarina, docente, gestora y productora cultural en el ámbito del tango. Posgrado en Teatro de Objetos, Interactividad y Nuevos Medios por la Universidad Nacional de las Artes (UNA). En la actualidad, organiza dos milongas mensuales: La Sábato Tango Club, en el Centro Cultural de la Facultad de Ciencias Económicas (UBA) y La Guiñol Tango, en Montevideo Uruguay.

Productora de Ladys Tango Festival Internacional en Uruguay edición 2024 (Declarada de Interés Turístico por el Ministerio de Turismo de Uruguay). Directora y coreógrafa de la obra de danza teatro Medea Tango, declarada de interés por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (Argentina) y ganadora del premio Mecenazgo. Trabaja en el área de comunicación y audiovisuales para la agencia Te Tiro Redes, especialista en artes escénicas, cultura y arte, junto a su socio, el productor ejecutivo Juan Yacar.

El tango también va a la Universidad

En el marco del aniversario del Sábato Espacio Cultural de Económicas (UBA) es que se estrecharon lazos para dar inicio a este ciclo de tango mensual, llevado adelante de forma conjunta junto con el Sábato y Sabrina Silva.

A mediados de la década del 90 del siglo pasado, las/os alumnas/os de la Facultad de Ciencias Económicas de nuestra querida Universidad de Buenos Aires plantearon la necesidad de desarrollar con más fuerza el Área de Extensión Universitaria y su nexo con la comunidad. En el año 1998, la FCE UBA, a través de la resolución de Consejo Directivo, crea el Centro Cultural Ernesto Sábato, perteneciente a la Secretaría de Extensión de la Facultad, para desarrollar el nexo de la casa de altos estudios, no sólo con la comunidad universitaria, sino, con las/os vecinas/os que, diariamente, transitan por las calles de la Facultad. A lo largo de los años, El Sábato Espacio Cultural (tal cual su denominación actual), desarrolla distintas actividades culturales de danza, teatro, música, fotografía, exposiciones y reportajes públicos con distintas personalidades del ambiente artístico, como la Bersuit, China Zorrilla, Julio Bocca, Fito Páez, Tan Biónica, Abel Pintos, Viviana Saccone, Julio Chaves, José Sacristán, Eruca Sativa, Luciano Cáceres, Esteban Lamothe, Julieta Díaz, Julieta Cardinale, Gonzalo Heredia, Airbag, Illya Kuryaki and The Valderramas y muchas/os más.

El sábado 13 de julio se realizó, en La Sábato Tango Club, de 18 a 23hs., con el maestro invitado Carlos Rivarola y una pareja de Uruguay, Jéssica Ramos y Gustavo Imperial, que bailaron esa misma noche.

Para más información podés ingresar en: http://elsabato.economicas.uba.ar/la-sabato-tango-club/

Troilo interactivo

El pasado 5 de julio en el Centro Cultural Universitario Paco Urondo, se presentó Troilo interactivo, la primera pista de tango interactiva. Es una pista de baile audiovisual interactiva que funciona como una instalación. La gente, sin importar cuán cercana sea a la cultura del tango, puede disfrutar de un viaje por las décadas del ’40 hasta el ‘70 del gran Aníbal Troilo. La idea y dirección es de Sabrina Silva. La realización técnica de Eduardo Cariglino y las/os bailarinas/es invitadas/os son Alberto Schwindt y Sabrina Silva.

Dicha pista de baile interactiva, posee sensores de movimiento que detectan la posición y la dinámica de los movimientos. Dependiendo de cómo se mueven, los sensores podrían activar diferentes pistas musicales de Aníbal Troilo, que representan las décadas de los ‘40, ‘50 y ‘60. Las/os bailarinas/es podrían, por ejemplo, hacer ciertos movimientos para ‘mezclar’ desde un tango de las orquestas de Aníbal Troilo del ‘40 hasta los años ‘60.

Dentro de la experiencia audiovisual, el usuario, al entrar al espacio a través del movimiento, activa la parte sonora del dispositivo. Dependiendo del área en el espacio es que suena un determinado track musical. El movimiento devuelve a nivel imagen con efectos visuales.

Esta instalación tiene el objetivo de subvertir la idea que bailamos música vs. hacemos música, recreando piezas únicas a partir del movimiento.

Sin dudas, logra que entre en diálogo con nuevas generaciones el tango de forma contemporánea con propuestas de nuevos medios.

“El 11 de julio, con motivo del 110º aniversario del natalicio del gran maestro Aníbal Troilo, le dedico este trabajo” (Sabrina Silva).

Esta actividad se desarrolló con entrada libre y gratuita dentro del Laboratorio Multimedia Interactiva para la Danza y Performance a cargo de Aníbal Zorrila.

En una entrevista del Tata Cedrón al poeta Raúl González Tuñón, éste último dice en una de sus reflexiones: “yo creo que lo importante es que un poeta, un músico, un artista, lo sea en el arte y en la vida”.

Podemos considerar e interpretar esta frase del escritor de varias maneras, en nuestro caso en particular creo que, prisma de cristal mediante, podemos aplicar sus colores a la bailarina Sabrina Silva. Y decimos bailarina sabiendo que cometemos una injusticia soberbia y demoledora. Es que Sabrina Silva se pone en juego a sí misma en cada uno de sus trabajos, dando a conocer su condición de maga.

Ella nos muestra una inteligencia y honestidad artística que conmueve el espíritu de cualquiera que busque un poco de arte sin máscaras.

Carlos Varela es cantor, productor discográfico, artístico, televisivo y radial.