Comuna 8. El otro 8M: Caravana por Villa Soldati

A las 11 de la mañana del jueves 10 de marzo, acordamos punto de encuentro en la plaza del Barrio Carrillo para la, ya tradicional, Caravana. El llamado lo viene haciendo, desde 2017, la Red Feminista Villa Soldati. Y la revista Con Fervor estuvo allí como único medio periodístico cultural.

Una comunidad diversa (mujeres, identidades de género y etnias, varones y niñeces) acompañaron el recorrido por los barrios Carrillo, Fátima y Piletones. Una fiesta callejera al compás de dos bombos con platillo y los cantos del repertorio feminista. Mientras nos organizábamos, la posta sanitaria de la plaza seguía atendiendo las aplicaciones de la vacuna para la prevención del Covid, dispuesta por los protocolos sanitarios. Cada agrupación, con sus banderas, atuendos de trabajo y carteles, dando el presente a una proclama internacional de Paro y, al mismo tiempo, territorializando una urgencia pública.

Resulta conmovedora la reacción del vecindario cuando los coros abren paso en las calles. Hay quienes salen a ver por la ventana y sus caras se unen a la caravana. Y quienes siguen el trajín del día como si nada los perturbara. Lo que es cierto, esos cuerpos dejan estela en las paredes y los rieles del Premetro. Quienes marchan lo saben y la voz se alza, atravesando los muros y las pieles. Es muy llamativo ese punto entre vías, feria comunal, estudiantado saliendo de las escuelas y transeúntes. Todo se fusiona con una precisión exquisita, lejos del peligro que aparentan unos rieles sin vallas en medio de ese mediodía.

Durante estos seis años, la Caravana creció en cantidad de integrantes. Y este trabajo de expansión está unido a la labor de la querida Biblioteca Ramón Carrillo y de sus dos referentes, con quienes mantuvimos un pequeño diálogo.

CF: ¿Desde qué año está funcionando la biblioteca?

MIG: Desde 1999.

CV: Desde el siglo pasado, podemos decir.

MIG: Cumplimos 20 años en 2019.

CF: ¿Cómo se sostiene la biblioteca?

MIG: En tanto Biblioteca Popular, es una organización civil que dio origen a la biblioteca. Con una estructura legal con reconocimiento de la CONABIP. Este reconocimiento posibilita tener acceso a las líneas de apoyo (líneas de financiamientos de proyectos, compras, capacitaciones, etc.). Con este apoyo, tenemos recursos para lo administrativo y, otro tanto, para lo laboral, con la ley de bibliotecas. Algunas horas de trabajadores se cubren con eso. Además, la compra de libros con descuentos. Ejemplo, en la Feria del Libro, con el Plan Libro por Ciento, las bibliotecas populares compramos a mitad de precio. Aquí, confluyen recursos humanos y materiales del Centro Educativo, de lo no formal, de contribuciones voluntarias y donaciones. Es una gran…

CV: ¿Ensalada? La biblioteca existe desde 1999 y el Centro Educativo (la institución prima hermana), también, desde esa misma época. Nació enmarcado en el programa ZAP (Zonas de Acción prioritaria) de los 90, que fue teniendo intervenciones de los distintos barrios de zona sur y, acá, comenzaron con algunos talleres que, hoy, forman el Centro Educativo (dependiente del Ministerio Educación de la Ciudad de Buenos Aires), nada que ver con ese entonces. Incluso, el espacio físico, que tiene una historia muy bonita, que, otro día, les voy a contar, es nuevo, actual.

MIG: La Biblio es autónoma y, a la vez, está enmarcada en el Centro Educativo.

CV: Por cuestiones administrativas, una tiene horas en el sistema educativo y las cumple en la biblioteca.

CF: ¿Cómo surgió la Caravana?

CV: Es una iniciativa de la Red Feminista, una red de mujeres y, ahora, también, de disidencias, básicamente, de Carrillo y Fátima. Además, hay compañeras de Piletones, Los Pinos y otros lugares cercanos. Surgió en el 2017, como una manera de acercar al barrio cosas que, siempre, suceden en Congreso, porque la gente no va a la Marcha grande por motivos de los más diversos. Empezó como eso, traer al barrio una réplica pequeñita de lo que sucede allá. Luego, la Red fue tomando otra consistencia, porque nos fuimos encontrando más. La primera fue de trabajadoras, básicamente, del CESAC y nosotras. Y nos preguntamos: ¿y las mujeres del barrio dónde están? Al año siguiente, convocamos a compañeras de organizaciones y de otros espacios comunitarios. La Red funciona con mucha garra y con poco tiempo, lo que nos pasa a todas las que estamos en mil lados a la vez, pero, fue un sostén muy importante durante la pandemia en el barrio.

Claudia Quiroga es directora, actriz, dramaturga, artivista, docente y fotógrafa. Co-Fundadora de la Colectiva Feminista Artivista, MAT – Mujeres de Artes Tomar. Integrante Asociada y docente en el CELCIT (Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral). Integra la Colectiva de Autoras. Vive en Villa Sarmiento, Morón, Provincia de Buenos Aires.