Se realizó el Congreso Federal de Cultura y Comunicación en La Plata

El pasado jueves 24 de octubre, se llevó a cabo el Congreso Federal de Cultura y Comunicación en el Teatro Argentino de La Plata, provincia de Buenos Aires, con la participación de amplios sectores de la cultura y la comunicación de nuestro país. Estuvieron presentes referentes y delegados/as de las tres centrales de trabajadores/as (CGT, CTA de los Trabajadores y CTA Autónoma), del Frente de Artistas y Trabajadores/as de las Culturas (FATRAC) y del Frente Federal de Cultura, trabajadores/as de las culturas y las artes de todo el país y el gobernador anfitrión de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof.

En el mismo, se reafirmó la defensa irrestricta de las políticas públicas que garantizan derechos culturales y comunicativos que promueven el desarrollo cultural de nuestras comunidades en clave de diversidad, federalismo, identidad nacional, soberanía y emancipación, que impulsan la formación artística y ciudadana y las industrias culturales y el pensamiento y sensibilidad críticas, así como también las fuentes de trabajo hoy perdidas y en peligro de perderse.

Se sostuvo que no puede haber un proyecto de recuperación económico y social sin industria nacional. Que para eso es preciso un proyecto nacional de país y que su condición de posibilidad, para el horizonte de una Argentina Soberana, es forjar un proyecto de Soberanía Cultural, es decir, debatir y acordar un Proyecto Cultural de Nación. Que no puede hablarse de Soberanía Cultural sin Soberanía Comunicativa y Digital. Porque, el neoliberalismo es una fábrica de creación de subjetividades colonizadas, hoy en clave de colonización algorítmica. Que no hay democracia real sin democracia comunicativa y desmonopolización mediática.

Se planteó que no se ama lo que no se conoce y, por eso, no se defiende lo que no se valora. Que hay que integrar lo fragmentado y atomizado para reconocer que la vigencia del DNU 70/2023 representa un nuevo estatuto del coloniaje, que busca tanto el saqueo de nuestros recursos naturales -extractivismo y terricidio-, como la destrucción -vía RIGI- del propio Estado-Nación y de todo el entramado legal que protegen los derechos sociales, laborales, educativos y sanitarios de nuestra población. Pero, que no puede haber colonización económica ni dominación sin colonización cultural. Por eso, la pedagogía de la crueldad, para que, vía individualismo extremo, se naturalice tanto la injusticia social y la desigualdad como las violencias materiales y simbólicas contra toda aquella persona que no piense como las autodefinidas “personas de bien”.

Asimismo, se postuló la necesidad de dar continuidad a este proceso que llevó al Congreso, con una Agenda de Plan de Acción, para atender en clave solidaria, colaborativa y colectiva tanto las urgencias como los horizontes propositivos. Como, por ejemplo, la necesidad de una Ley Federal o Nacional de Cultura que defina, entre otras cuestiones, nuevas fuentes de financiamiento a través del gravamen de las plataformas digitales.

Finalmente, se reafirmaron en la convicción de que la salida del laberinto, como escribió Marechal, es por arriba y eso significa de modo colectivo, con inteligencia y sensibilidad, con participación y capacidad de escucha.