Memoria, Verdad y Justicia

Subida hace unos días a la plataforma Netflix, El silencio de otros (Almudena Carracedo y Robert Bahar, 2018) es una película documental española, ganadora del Premio Goya, entre otros, y producida por Pedro Almodóvar y su equipo, que describe minuciosamente el proceso que atraviesa un grupo de víctimas del franquismo –sobrevivientes que han sido gravemente torturados, hijos e hijas de desaparecidos, y madres de niños y niñas que les han sido arrebatados durante la Dictadura más sangrienta de dicho país- en busca de justicia.

El film repasa, en sus inicios, algunos testimonios – apoyados, mayormente, en la Ley de Amnistía de 1977 (vigente aún en estos días)- de mandatarios españoles y del propio Rey, para contextualizar el surgimiento de esta organización popular, cuyo objetivo central es llegar a constituir un gran número de querellantes para presentarse, en los Tribunales de nuestro país, amparados en el derecho de Justicia Universal.

En el recorrido que hace este grupo de hombres y mujeres, por distintas poblaciones españolas, buscando sumar otros casos a la querella, iremos conociendo algunas historias puntuales, conmovedoras, relatos en donde el presente se cruza, inevitablemente, con ese pasado que las víctimas no pueden, no quieren, no deben olvidar.

Así, la cámara, tomándose el tiempo necesario, se irá posando, por ejemplo, sobre el hombre que, habiendo sido violentamente torturado, se ve obligado a vivir en el mismo barrio que su torturador (y en una calle con nombre de otro genocida), o sobre una señora muy mayor que pide, al igual que tantos otros, “tener un hueso de su padre (enterrado junto con muchas personas más en una fosa común) para poder morir tranquila”.

Paralelamente, el documental, mediante las escenas grabadas en nuestro país, ofrece a los espectadores y espectadoras una síntesis elocuente de los avances logrados, por la jueza María Servini, durante los seis años que duró el litigio que se llamó La Querella Argentina, reseñando las experiencias de quienes pudieron viajar a Argentina y de quienes no.

Aunque de una hora y media de duración (metraje más común en el cine argumental que en el género documental), El silencio de otros tiene el ritmo y la profundidad suficientes como para ser visto y disfrutado por personas de cualquier rango etario.

Laura Fuhrmann es profesora de Lengua y Literatura y correctora literaria y de imprenta.