En noviembre 2012, tuve la maravillosa oportunidad de participar, como actriz y expositora plástica, en La noche de los museos, realizada en el puente transbordador Nicolás Avellaneda, ubicado sobre el Riachuelo, que une los barrios de La Boca y la Isla Maciel. Esto me permitió conocer dicho puente, su arquitectura, su historia, a sus trabajadores y a sus autoridades de Vialidad Nacional. Reflexioné sobre su valor icónico y ubicación geográfica. Al estar sobre el Riachuelo, arteria importante de navegabilidad, trabajo, deporte, recreación y comercio, se le sumaba el uso cotidiano de los habitantes de ambas orillas en sus cruces peatonales, yendo al trabajo, a las escuelas, al club, etc. Estos causales enaltecían al puente transbordador Nicolás Avellaneda como patrimonio y símbolo barrial, cultural, popular y democrático. El mismo, fue inaugurado en 1944, siendo un eje determinante para los trabajadores como, por ejemplo, el frigorífico ANGLO. El ocaso del puente empezó en los años 90, ya que fue abandonado, vejado y destruido. En 2010 se recuperó, bajo el gobierno de Néstor Kirchner, en comunión con vecinos, vecinas y organizaciones barriales de ambas orillas. Se renovó y reparó las instalaciones: escaleras mecánicas, ascensores, techos, paredes, hall, oficinas, sala de maquinas, etc. Entonces, más de cuarenta personas, la mayoría de barrios cercanos, comenzaron a trabajar allí. Dando vida al coloso de cemento y metal que, también, ofrecía un servicio fundamental: el cruce gratuito y protegido. Es decir que, ahora, el puente era útil y una fuente del trabajo. Recordemos que durante años, ante la imposibilidad de cruzar a pie el puente, las personas pagaban un boleto para cruzar en bote.
Todo este conglomerado de reflexiones y observaciones, me impulsó a presentar, a las autoridades de Vialidad Nacional, un proyecto artístico y cultural, usando los espacios de dicho puente (halles y salón de usos múltiples). El 1 marzo del 2013, inauguramos, en sus instalaciones, el Centro Cultural El Puente, con el evento: Quinquela vive, homenaje al maestro Benito Quinquela Martín, que consistía en una exposición de artistas plásticos y espectáculos artísticos en vivo: poesía, recitales y teatro. El último evento, Quinquela vive IX, del cual participaron más de setenta artistas plásticos, fue en el Hospital de Niños Pedro Elizalde. Sitio donde, en 1890, fue abandonado Benito Quinquela Martín cuando tenía apenas un mes de vida. La actividad contó con el auspicio de dicho Hospital y de otras instituciones Barriales.
Desde entonces, debido a nuestra coherencia, compromiso y fluida comunicación entre artistas, vecinos, vecinas, trabajadores y autoridades del puente Nicolás Avellaneda, se han realizado actividades: talleres de arte (lámparas led, pintura, juegos teatrales, origami, amuletos, títeres, mándalas, danzas circulares, etc.), espectáculos artísticos, cine-debate, recitales, poesía y teatro. Formamos un equipo que, en forma desinteresada, pluralista, apartidaria y democrática, trabajamos para la gente. Nuestra estrategia es armar las redes, siendo esta nuestra fortaleza. Desde el 2015, somos la cooperativa cultural El Puente. Mantenemos una buena y fluida relación con Vialidad Nacional, que se pliega y nos acompaña en nuestros proyectos.
También, se formó el grupo de teatral El Puente. Integrado por trabajadoras de dicho puente, vecinos y vecinas de diferentes barrios de la CABA y de la provincia de Buenos Aires. Con sus dieciséis integrantes, interpretamos obras teatrales como Benito y Piringundín, cuya autoría es de la profesora Maggi Persíncola. Siendo, ambas, obras estrenadas en las instalaciones del Puente (cabecera Isla Maciel). Actualmente, estamos realizando funciones en el Centro Cultural Padre Múgica. Nuestra política es usar el Puente y, posteriormente, replicar y compartir nuestras expresiones artísticas y creativas en otros sitios. Nuestros objetivos son promover el encuentro y generar espacios de reflexión, creación, autogestión, esparcimiento, diversión, arte para todos y todas. Priorizando la participación de los niños y niñas, especialmente, de los que viven en la Isla Maciel.
Por ello, intentamos que las actividades sean para toda la familia, focalizando la propuesta en vacaciones de invierno con magos, payasos, juegos, teatro, títeres, etc. Los cierres de los encuentros son con una merienda compartida con la familia y sus niños. Nuestro horizonte se fortalece con el espíritu vivo y colorido del maestro Benito Quinquela Martin. Seguimos batallando la calle, reflejándonos en el Riachuelo y cruzando a pie firme el Puente Nicolás Avellaneda.
Aseveramos, como sostuviera Roberto Arlt, que “El futuro es nuestro por prepotencia de trabajo”.
Facebook: centroculturalelpuente
La profesora Maggi Persíncola es la coordinadora del Centro Cultural El Puente.
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