Icono del sitio Con Fervor

Rojos Globos Rojos, vanguardia teatral vía streaming

Christian Forteza: Foto: Carolina Policardo.

En el inicio de la oferta artística del Verano virtual CCC 2021, el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini (CCC) apuesta, fuertemente, ofreciendo uno de los espectáculos de mayor afluencia de público de las temporadas 2018–2020, la imperdible Rojos Globos Rojos, celebración teatral que tiene, largamente merecido, su lugar de buque insignia de esta programación.

Siendo una adaptación de la obra original de Eduardo Pavlovsky, el director Christian Forteza nos comparte su opción personal de cómo versionar al autor. Lo hace partiendo del texto y desde una coreografía de palabras que resuenan en su cabeza, adicionando fragmentos de otras obras del autor:

“El hilo conductor de la obra es, en gran parte, el de Rojos Globos Rojos. Pero, esta versión es una adaptación que, además, tiene fragmentos de otras obras fundamentales del propio autor, como Cerca, La Muerte de Marguerite Duras, Potestad, Cámara Lenta, entre otras”.

Rojos Globos Rojos. Foto: Sebastián Ochoa.

En cuanto a la temática abordada, tan vigente que da miedo, los artistas de la ficción y sus circunstancias encuentran un correlato con la actualidad, de manera sorprendente, coincidiendo con el cierre real de una lamentable cantidad de espacios alternativos del off porteño. La obra es, sin proponérselo, un manifiesto de absoluta validez. Christian reflexiona sobre esto:

“Estrenamos en plena época macrista y Rojos Globos Rojos se convirtió, de forma inmediata, en una metáfora de la resistencia, ante el cierre de muchos espacios y, sobre todo, por el avasallamiento de la cultura. Hoy, por razones ligadas a la pandemia y, también, por las políticas culturales del Gobierno de la Ciudad, vuelve a tener la misma actualidad para el teatro independiente, enfrentar el posible cierre de los espacios y la resistencia inherente a esto. Sin embargo, se da cierta paradoja: está en peligro, sobre todo, el teatro independiente, en lo que respecta a las salas, con poco o nada de público, pero, con la posibilidad del streaming como espacio virtual y, salvando las diferencias, la obra se abre a públicos casi infinitos”.

Hay, en esta puesta en escena, una voluntad renovadora y vanguardista. Actores con su atención puesta en el público, en un afuera constante que incluye a los presentes e, incluso, incomoda, porque, en un punto, los personajes socializan sus problemas. Todo esto en el marco de una estilización que recuerda al “género chico”. Y hay. en esto. un increíble correlato, ya que esta herencia nominativa proviene del teatro español, donde calificaron de esa suerte a la zarzuela de un acto. Y, de modo similar, esta modificación surgió de una crisis en la actividad, tal como el streaming actual viene a suplir nuestra ancestral necesidad de participar del evento teatral, en la España de fines del siglo XIX, tres actores tienen la idea de dividir la tarde de teatro en 4 partes, a razón de una hora cada una, creando las llamadas “sesiones por horas”, que costaban sólo un real.

Esta cita histórica es pertinente ya que, en el caso de nuestro país, la oferta de teatro leve y pasatista, cercano al pueblo trabajador, se desdobló en subgéneros, hoy, casi olvidados: el varieté, el vaudeville, la revista porteña y la astracanada. Rojos Globos Rojos, en la visión de Forteza, tiene marcadas referencias a estos subgéneros porteños y la adaptación pone luz en esta, particularmente oscura, dramaturgia de Eduardo Pavlovsky, que alcanza una condición casi críptica. Esta puesta exhibe una sorprendente voluntad de sostener lo insostenible, de mantener un diálogo de una sola vía con un afuera rabioso. Incluso, en el ejercicio de un extrañamiento extremo, el director impone el uso de ritmos en el decir y la dinámica de los movimientos en una praxis, casi, expresionista.

Rojos Globos Rojos. Foto: Sebastián Ochoa.

Con respecto a la peripecia, durante la conversación con Christian, en su doble rol de director y adaptador, nos comparte:

“La obra habla de la angustia del posible cierre del teatrito de los protagonistas, Los globos rojos, por no poder pagar ni los servicios, ni el alquiler y la resistencia a ese final. Es un texto que toca, con humor, sin dejar de ser profundo, temas existenciales como el amor, la vejez y la soledad. Estos son algunos tópicos que el autor trabajó con una mirada filosófica y, a la vez, muy cotidiana, a lo largo de toda su obra.

Los personajes son El Cardenal (Jorge Lorenzo) y las Popis (Lorena Penón y Gabriela Perera). El conflicto de la inminente pérdida de su fuente de trabajo genera, como disparador, los recuerdos de los momentos que vivieron juntos el Cardenal y las Popis”.

Como dato sobresaliente, resulta muy interesante la relectura de un espectáculo del pasado reciente, que sube, ahora, a la fibra óptica y llega a los dispositivos de los espectadores. Es notable este fenómeno contemporáneo atomizado por la pandemia: adaptarnos a un nuevo soporte para una antigua y querida ceremonia. Pero, en esta versión, hay una indudable categoría teórica que resignifica semiológicamente el contenido formal, Forteza profesa, inercialmente, en su carrera como creador, un ejercicio de vanguardia teatral donde se revisa el concepto de modernidad en un grado superlativo.

Pueden ver Rojos Globos Rojos el viernes 26 de febrero a las 21hs. Estará disponible por 24hs. Las entradas se adquieren en: https://publico.alternativateatral.com/entradas58794-rojos-globos-rojos?o=14


Fernando González Oubiña es actor, autor y docente teatral.

Salir de la versión móvil
Ir a la barra de herramientas