Esta pandemia que nos azota ha puesto al descubierto la desprotección que padecemos los productores culturales, en general, y los artistas de las artes visuales, en particular. Vemos con claridad la intención de recomponer las políticas culturales, que fueron arrasadas por las políticas neoliberales, en los últimos años. Durante el macrismo, se modificó, arbitrariamente, el Premio Nacional de Artes Visuales, se desfinanció el desarrollo de nuestra área y se degradó el Ministerio de Cultura, transformándolo en una Secretaría.
Hoy, celebramos el retorno de nuestro Ministerio de Cultura, por ser una herramienta fundamental para elaborar y recomponer un proyecto cultural reparador con mirada al futuro. Estamos atentos y expectantes, dispuesto a apoyar y colaborar con las nuevas decisiones que se tomen. Esperamos que se tengan en cuenta las imperiosas necesidades que tenemos los trabajadores de las artes visuales. Nuestro sector no cuenta con ninguna ley que proteja nuestro trabajo a través del reconocimiento de los derechos de autor.
La falta de protección social se agudiza en este presente de cuarentena obligatoria. Debemos prescindir de los ingresos que nos ofrecen las clases, charlas, semanarios y clínicas que se dictan en los talleres privados. A esto se suma el cierre de las galerías, lo que impide la comercialización de las obras de arte.
Artistas y gobernantes deberíamos pensar juntos cómo articular alternativas económicas para continuar nuestra tarea. Requerimos que se nos respalde en la compra de materiales, pago de alquileres de los talleres a través de la adquisición de obras de arte y créditos blandos que se puedan amortizar, también, con obras, entre otras posibilidades.
La idea es pensar y proponer entres todos y todas alguna manera de gestionar políticas que alivien los padecimientos socio culturales de los pintores, dibujantes, grabadores, escultores, muralistas y artistas plásticos argentinos, en general, que atraviesan un difícil momento en la profesión.
Los artistas somos los que dejamos testimonio de nuestra época y, con nuestra obra, contribuimos al enriquecimiento del patrimonio cultural
Rubén Borré es artista plástico.