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La educación pública y su importancia en la sociedad

Entrevistamos a Natalia Stoppani, formadora docente, licenciada en Ciencias Políticas y coordinadora del Departamento de Educación del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, acerca de la coyuntura actual de las escuelas y universidades públicas y la política de Cambiemos en materia de educativa.

Fervor: ¿Cómo analizan, desde el Centro Cultural de la Cooperación (CCC), los temas respectivos a la educación?

Natalia Stoppani: En líneas generales, lo que hacemos, desde el CCC, es analizar tres campos de discusión: las políticas educativas, las pedagogías y las prácticas pedagógicas. Para cada uno de esos grandes temas, tenemos diferentes grupos de investigación y de reflexión.

En materia de política educativa, estamos analizando el proyecto educativo del gobierno de Cambiemos, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como a nivel nacional. Y, también, tenemos un grupo de trabajo de políticas educativas a nivel regional. En el campo de la pedagogía, tenemos un grupo que estudia diferentes pedagogos y sus propuestas -como Jesualdo Sosa, Luis Iglesias y las hermanas Cossettini- y otro grupo que trabaja, más bien, sobre prácticas pedagógicas, pero que, también, está mediado y reflexiona con pedagogos permanentemente. Además, tenemos otro de género y educación, que está mirando la política pública y educativa. Porque está mirando los diseños curriculares para la Escuela Media en la Ciudad de Buenos Aires. Pero, con la perspectiva de poder analizar qué pasa con los contenidos curriculares y, a veces, la distancia entre eso y lo que el docente, realmente, puede hacer con ese contenido y, finalmente, qué docente se va creando a partir de esto. Cómo impacta en los alumnos que haya una ley o que no la haya, que no se aplique. Así que, desde ahí, nosotros estudiamos lo educativo.

F: Respecto a los temas de género, ¿cómo se manifiesta en los alumnos varones?

S: Por un lado, pienso que estamos en un momento muy fuerte en términos de transición cultural y que eso supone subidas y bajadas del propio movimiento feminista. Y, por supuesto, del resto de la sociedad. Entonces, aparecen un montón de dudas de cómo trabajar con los adultos y jóvenes estudiantes ciertos temas. Estamos, también, buscando las respuestas a esas preguntas. Ninguna generación sabe cómo trabajar cada uno de los temas que impactan en la vida social, como este. Por eso, pienso que estamos ensayando respuestas a muchas de las preguntas que tenemos como docentes y que tienen las familias. Sobre todo, en aquellos que van a Primaria. Después, creo que todo docente tiene un gran trabajo formador con las familias sobre cómo trabajar discusiones en el entorno familiar, en el entorno afectivo de cada persona. Y tenemos una responsabilidad como docentes de ensayar respuestas que vayan, de a poquito, permeando, sobre todo, en los medios de comunicación, que son los que, quizás, reducen temas muy importantes a 160 caracteres de Twitter, y ahí fuimos.

F: ¿Cómo ves a las nuevas generaciones en relación a estos cambios culturales?

S: Yo creo que, a medida que vamos avanzando, las nuevas generaciones vienen con más apertura, con más normalización de ciertos debates que, quizás, para nuestra generación o la anterior, eran impensadas. Entonces, creo que tiene que pasar un poco el tiempo y que, también, estamos analizando un proceso que se está llevando a cabo y que se produjo de un golpe. Me parece que lo importante es que estamos en el tiempo del debate. Estos temas llevan más de cuarenta años en boca de la sociedad, mucho antes, con el racismo, también, la liberación de la mujer en los 60´ y 70´. Pero, jamás había tenido la coyuntura para debatirse en profundidad. Ahora, se presenta con el consenso social, que logra meterse en la agenda pública y toma la relevancia de la corrupción o la inflación en los medios. Pero, sí, me parece que las generaciones que vienen serán mucho más libres que las anteriores y, eso, se ve en las aulas y en la calle. No exento de conflicto, no exento de tensiones. Pero, hay palabras que denotan el ahora, como el deseo, la imaginación o el descubrir.

 

 

F: ¿Desde que momento de la formación escolar los docentes comienzan a tratar temas de género?

S: El enfoque de género está en los diseños curriculares desde el Nivel Inicial. Por supuesto, no del mismo modo con un estudiante que lee, escribe y argumenta que con un niñe de cuatro años. Pero, de múltiples maneras, se aborda la cuestión de género y no es sólo tema de diseño curricular, es, también, un tema de conductas, de vínculos, de los modos en las que las instituciones educativas resuelven los conflictos al interior de ellas. De trato entre docentes y estudiantes, entre las familias y las maestras y maestros. El desafío es que la perspectiva de género atraviese toda la escolaridad y hay un montón de ejemplos en donde esto es posible y sucede y, como cualquier conocimiento, aunque no es un conocimiento, sino una práctica. Va de a poquito. Digamos, en Inicial lo abordarán de un modo y en la Universidad será una materia, quizás.

F: ¿Cómo es la recepción en las escuelas religiosas?

S: La cuestión de la ESI (Educación Sexual Integral), en las instituciones privadas confesionales, es donde más cuesta que ingresen ciertas cuestiones. Lo que no significa que no sea una cuestión del Estado hacer todo lo que se debe para que, finalmente, lo apliquen. Es el credo que profesan. Pero, justamente, ese fue uno de los argumentos en la discusión sobre la interrupción voluntaria del embarazo, en el que las instituciones, incluso hospitalarias, se defendían con la famosa palabra ideario. Pese a eso, está en el programa de la Ley de Educación Sexual Integral. Ya que, si nos guiamos por el sistema educativo tiene que poder abordar todo el contenido. Desde que el Estado Nacional reconoce que las escuelas privadas son escuelas, hay que regular lo que pasa ahí adentro. Más si son contenidos obligatorios, como la ESI. Es un derecho y cualquier pibe o piba tiene derecho a ella, sea en cualquier colegio que los padres hayan decidido que esté.

F: ¿Cómo se analiza, desde la formación docente, la secundaria del futuro?

S: La secundaria del futuro encaja, perfectamente, en la mentalidad del gobierno de Cambiemos de educar para el emprendedurismo, que manifiestan sin tapujo alguno. Eso significa reducir la enseñanza para el trabajo y la posibilidad de pensar en la escuela secundaria como un puente hacia los primeros trabajos de los jóvenes. A una discusión sobre el trabajo, que tiene que ver con propuestas muy neoliberales. Esa idea, que dice que el trabajo tiene que ver con el esfuerzo de cada persona, que si conseguís un buen trabajo depende del camino que hiciste, de la inversión que hiciste en vos mismo en términos educativos. Y, entonces, si todo depende de vos la culpa de no recibir el trabajo es tuya, porque no hiciste lo suficiente como para conseguirlo. El 2019 es un año piloto, todavía no hay muchas evaluaciones de lo que realmente está pasando. Y, porque, además, hasta que logremos ver el quinto año de este modelo, tienen que pasar cinco años. Y, también, lo paradojal es que todavía estamos viviendo la reforma anterior, que era de la nueva escuela secundaria. Como dice Adriana Puiggrós, estamos ante tres escuelas secundarias: la anterior, la de esta reforma y la de la nueva reforma, implementada a partir de este año. O sea, que, todavía, no podemos evaluar ese último año en términos concretos, pero sí podemos evaluar, a priori, que lo que es enunciado tiene más que ver con una reducción de la discusión al vínculo entre educación y trabajo, reducido a una definición ideológica del gobierno de Cambiemos, que tiene que ver con vincular esto al emprededurismo y a la idea del sálvese quien pueda. Y, en algún punto, también, creo que tiene que ver con que no hay trabajo para todos en un gobierno así. Ya que, este modelo político, sólo cierra con gente afuera. Entonces, qué mejor que convencerte que el éxito depende de vos.

F: El pasado 21 de julio redujeron en casi medio millón de becas el Plan Progresar, ¿cómo afecta esto?

S: Bueno, esa es una ayuda fundamental del Estado, es una política que favorece a cierta inclusión y contención de sectores sociales que, sin eso, pone en peligro su situación de escolaridad. Digamos, con esto queda clarísimo a qué sujeto apunta este modelo. No les importa. Para ellos hay gente que sobra, que son aquellos con menos recursos. Se demuestra con estos achiques de becas, congelamientos de montos y cambio en la asignación de los criterios, porque, ahora, por ejemplo, hay más materias para recibir la beca, entonces, nunca la vas a recibir.

F: La situación económica del país empujó a que, muchos chicos, acudan al colegio, principalmente, para comer. Mientras sucede esto, la partida presupuestaria, para los comedores escolares no alcanza para dar una comida nutritiva y la calidad de los alimentos disminuyó gravemente en estos últimos años. E, incluso, desde UTE y CTERA, lucharon contra una medida del Gobierno de la Ciudad, que dictaba que los padres que no inscribieran por internet a sus hijos en los comedores escolares, deberían abonar $110 por día, de lo contrario tenían que retirarlos para que coman en sus casas o no coman ¿Qué opinión te merece esto?

S: Yo creo que, en esto, son bastante neoliberales, están generando políticas de vaciamiento, porque es un Estado que no está ausente, sino que, activamente abandona lo público. Decide no estar, decide estar en contra, decide estar vaciando. Porque, sino, parece que el Estado se vacía por ósmosis y no es así. Hay quiénes deciden que se vacíe y quiénes deciden que se trastoquen los sentidos con los cuales fueron pensadas ciertas políticas. Entonces, creo que son bien neoliberales, porque, solamente, van a garantizar lo mínimo para que no se caiga todo. Pero, se van a caer un montón. Y es un modelo que cierra con esos caídos y con los que quedan al borde de caer. Entonces, no van a sacar las becas y los comedores escolares, van a hacer que sólo el mínimo llegue y el que no llega se cae y no pasa nada. En este modelo es así. Son neoliberales, porque no pueden cerrar con el 100 % de la población afuera, necesitan un mínimo que esté en el borde, para que no haya un estallido social. Me parece que es parte de la estrategia. Pero, tampoco, pueden desconocer la historia de la educación pública en la Argentina, están hablando de eso en nuestro país. Un país caracterizado por más de cien años de escuela pública. Es muy difícil meterse con ciertas cosas de la escuela pública, entonces, no van a sacar de un plumazo los comedores escolares, porque sería demasiado delirante. El tema es un criterio de modelos: hay gente que cree que el Estado sólo tiene que estar allí donde la gente no puede elegir. Y hay otros que pensamos que no, que la escuela pública es el único lugar posible para la construcción de una sociedad democrática, donde no importa quién elije y quién no elije acudir a la escuela pública, porque, sino, ahí caemos en ese modelo del sálvese quien pueda. Por eso, creo que, medidas como estas, son acordes a su modelo político e ideológico.

F: Estas medidas, ¿sólo empezaron con la presidencia de Mauricio Macri o ya venían llevándose a cabo en su jefatura de gobierno en la Ciudad de Buenos Aires?

S: Nosotros decimos que la Ciudad de Buenos Aires fue el laboratorio en términos de políticas educativas, porque, este es el tercer gobierno del Pro. Por ende, hay mucho acumulado. Por ejemplo, en 2017, cuando policías ingresaron en una Universidad de Jujuy y sacaron a dos pibes de un asado. Para nosotros, también, esa fue una lección ejemplificadora, como podría decir algún lector de Foucault. Una forma de meterte con algo que, después, puede llevarte a otro lado y que todos tenemos que ver lo que somos capaces de hacer ¿Quién pensaría que nos íbamos a acordar de la Universidad Nacional de Jujuy? Y, sin embargo, nos acordamos, porque se metieron con la autonomía universitaria y metieron la policía adentro de la Universidad. A Jujuy la veo como el experimento más autoritario y a CABA la veo como el laboratorio de políticas educativas. También, creo que la Provincia de Buenos Aires es un lugar de despliegue mucho más evidente de las políticas de Cambiemos que la Ciudad de Buenos Aires, que está completamente blindada por los medios, no hay ninguna noticia en los diarios sobre lo que ocurre aquí. Yo trabajé en la Legislatura Porteña cuatro años y, si no fuera por haber trabajado ahí, sinceramente, no te enterarías de la mayor parte de las cosas que pasan en la Ciudad de Buenos Aires. Es impresionante.

 

 

F: Siendo Ministro de Educación de la Nación Esteban Bullrich, en un coloquio de ideas, dijo que estaban creando personas que gocen de vivir en la incertidumbre y, agregó, que desde el Ministerio de Educación estaban formando a los trabajadores para las empresas de quienes concurrían al coloquio. Casi marcando un destino fijo del cual no se pudiera escapar ¿Qué lectura hacés de esas frases?

S: Siempre decimos, desde el Departamento de Educación, que es una irresponsabilidad política decir, como gobernante, que vos querés formar para la incertidumbre. Porque, yo no puedo proponerles a mis estudiantes un futuro incierto, ya que ese futuro incierto no es algo bueno para descubrir y tener experiencias de vida. Sino, que la real connotación es que no tenés de dónde agarrarte. Me parece que, si estamos preocupados por las nuevas generaciones y sobre el hecho de crear condiciones de habitabilidad y del buen vivir, promover la incertidumbre es promover vivir en un vacío, de donde se van a caer los pibes. Me parece que es un discurso que encaja, perfectamente, en la idea que pregonan de que no hay, prácticamente, verdades, que los universales ya no existen, que la inmediatez es la regla de la vida. Entonces, no les puedo proponer a mis estudiantes que piensen más allá del mañana. Por lo tanto, con la plata de hoy te compras la lechuga para la noche, pero, mañana vemos que comemos. Bueno, eso me parece muy irresponsable. Pero, que tiene que ver con un proyecto político que mete a la gente en la pobreza, en el desempleo y lo rematan diciendo que tenemos que formarlos para que sean creadores de su propio trabajo. O sea, por un lado, les ofrezco incertidumbre y, por el otro lado, les propongo que creen su propio trabajo ¿En qué contexto van a crear su propio trabajo? Porque nosotros, desde el Movimiento Cooperativo, podemos decir: queremos crear desde el Cooperativismo a los jóvenes y que sean efectivamente hacedores de su propio trabajo y su propio rédito económico. El Cooperativismo viene a proponer un esquema de trabajo colectivo y autogestionado, donde la riqueza de lo que se produce es de los trabajadores. Pero, no es ese el modelo que pregona el emprendedurismo neoliberal, porque, ahí también, hay una lógica de que cada quien genere su propio trabajo ¿Pero en qué condiciones? Los tiran al vacío a los pibes y, después, nos vienen a hablar del servicio voluntario. Creo que, según su ideología neoliberal, todo esto encaja perfecto ¿No? La incertidumbre, el emprendedurismo del segmento del secundario del futuro y el servicio voluntario en valores. Me parece que son propuestas que terminan fragmentando mucho más el sistema educativo.

F: ¿Cómo ves los ataques a los gremios docentes?

S: Creo que Vidal se la agarró directamente con Baradell, porque es muy costoso ponerse en contra al docente de la Escuela Pública argentina. Ahí, creo que hay un imaginario de defensa del maestro, que no es tan fácil de derribar por un gobierno, cualquiera sea este. Entonces, pienso que es mucho más mediático este conflicto que si fuera contra los docentes directamente, tiene más repercusión y cuaja más en el discurso de la lucha contra las mafias que pregona el gobierno de Cambiemos. Incluso, intentaron reemplazar a maestros con co-docentes de Enseñá por Argentina, pero, no tuvo mucho impacto.

F: ¿Creés que el conflicto docente con Vidal va a llevar a un voto castigo por parte de los docentes?

S: Sí, creo que los docentes están viviendo, en la Provincia de Buenos Aires, como están viviendo los pibes en esas casas, que vuelven a estar desarmadas, desarticuladas y con problemas de alimentación. Y la escuela, que siempre fue un lugar de socialización, ahora, vuelve a ser un comedor, un lugar de contención de estas familias desarticuladísimas, a donde llegan los problemas, como nunca dejaron de estar. La Escuela es una institución social, no está ajena a los problemas sociales, pero, en momentos así, de catástrofe, la Escuela es un gran lugar de reserva. La Escuela nunca les va a decir, como en los paradores de la Ciudad de Buenos Aires, la familia no entra. En la Escuela la familia entra y no se va. Entonces, creo que muchos docentes están viviendo que sus alumnos llegan con hambre, que no aprenden bien, con muchos conflictos intrafamiliares y que la Escuela tiene que ver qué hacer con eso. Así que, me parece que las condiciones sociales son otras y no dejan de ser parte de la clase trabajadora más golpeada.

F: Gracias a las políticas de gobierno, muchos maestros dicen que, para llegar a fin de mes, deberían trabajar de otra cosa ¿Cómo se maneja la promoción de maestros hoy en día?

S: Hay emergencia, hay un montón de cargos que no se cumplen. No hay promoción de la formación docente como una materia a elegir, es muy difícil. Y se demostró, con la UniCABA , con la búsqueda de los cierres de los veintinueve Profesorados Docentes de la CABA para pasar a estar en manos del Gobierno de la Ciudad, que fue un intento de resolución desde arriba, pero, así no se resuelven estos temas, ya que no existe la intención de fondo de resolver la falta de docentes. Nos están corriendo el eje de la discusión. La UniCABA salió, pero no como ellos querían inicialmente. Esto ocurrió debido a las grandes movilizaciones y luchas de docentes y de legisladores, que mostraron que, pese a tener una mayoría Cambiemos en la Legislatura Porteña, al meterse con la formación docente, no es todo tan lineal, no pueden hacer lo que quieren y como quieren. Un dato importante es que nunca se realizó un presupuesto para la UniCABA. Entonces, ahí se demuestra cuanto era para los medios, para instalar temas en la sociedad, y cuanto era para la realidad. Yo creo que, con el año electoral incluido, no han avanzado más porque no pudieron, porque no les dio el focus group. Pero, tienen las condiciones para avanzar.

F: ¿Qué se espera en educación para un próximo gobierno? De ganar la oposición las elecciones.

S: Nosotros luchamos por un proyecto educativo que se plantee la idea de una educación emancipadora. Pensar que la educación es un problema social, que no se define sólo por lo que pasa en las escuelas, sino, también, por la batalla cultural, con la disputa de sentidos de la sociedad que queremos construir. Si gana la elección un gobierno de corte nacional y popular, esperamos que ponga a la educación en el centro de la escena, con la pretensión de darle la importancia que tiene a, quizás, una de las aristas más importantes de la vida; que es, como pensamos, el tránsito por una institución en la que pasamos muchos años y que tiene las pretensiones de formar trabajadores, ciudadanos responsables, críticos y solidarios. No podemos evitar mirar qué pasa ahí. En la escuela discutimos qué modelo de sociedad queremos, entonces, un gobierno que, realmente, busque la inclusión de todos los sectores sociales, la igualdad y la justicia social tiene que poder poner a la escuela y al sistema educativo en el centro de sus políticas. Y repensar lo que haya que repensar, pero, siempre, en función de un proyecto social que lo aglutina y lo trasciende. Y ese proyecto social es el que va a condicionar lo que pase ahí adentro. Porque, yo puedo discutir en la escuela la emancipación, pero, afuera planteo la incertidumbre y, entonces, es una contradicción. Yo tengo que poder pensar un modelo de sociedad y, entonces, repensar la escuela y las universidades. Me parece que ese gobierno tiene que retomar las mejores tradiciones de la Argentina, hay un montón de experiencias muy valiosas, que en los peores contextos lograron zafar. Como las experiencias que, en pleno neoliberalismo de los 90´, lograron ser reducto de resistencia y construcción alternativa y pedagógica. Creo que ningún gobierno parte de cero y que el gobierno que venga tiene que mirar lo que se hizo, definir la agenda de temas más urgentes. Porque, no podemos enseñar con una población desnutrida, inevitablemente va a haber que hacer algo con eso, pese a que no sea la función principal de la escuela. Después, me parece que hay que volver al discurso y a las políticas de inclusión educativa, para que vuelvan a meter adentro lo que se fue.

F: Pese a la coyuntura actual, del desfinanciamiento y los problemas de aprendizaje de los chicos que tienen carencias profundas, ¿creés que la escuela está formando masas críticas?

S: Sin duda alguna, la escuela tiene el rol de ser un espacio de socialización y de encuentro, donde se torna un espacio común de construcción de lo público, que es lo que pregona Isabelino Siede, un maestro e investigador, a quien yo tomo como referencia para mis clases. Porque, efectivamente, en la escuela y en las aulas, podemos trabajar cuestiones que, después, trascienden las paredes de la escuela y van generando nichos de discusión, van instalando temas y argumentos que se van cocinando en las aulas. Entonces, creo que la escuela es una posibilidad. No digo que es sólo una solución, porque, sino, caeríamos en la idealización de la escuela como espacio pulcro, puro que resuelve la desigualdad. La escuela es tan desigual como la sociedad que la habita, no puede ser algo estrictamente distinto. Pero, sí puede ser un lugar de cosas diferentes. Entonces, tenemos que luchar por una escuela en donde adentro pasen cosas más profundas, como la de revalidar pactos sociales, normas de conducta, proponer otras alternativas. Por ejemplo, la Ola verde, sin las pibas en las aulas, no se hubiera dado de esta forma, si no era por las chicas que llegaron un día con los pañuelos verdes y comenzó a darse la discusión. Porque, por ejemplo, en la escuela tenés la posibilidad de discutir si eso que le pasó al indioamericano es una práctica xenofóbica, racista y genocida, que no tengo dudas, que esa discusión que damos en el aula, posteriormente, resuena y provoca un interés en el alumno, que con las nuevas tecnologías accede más fácil a la información a diversas teorías. Y, después, eso se discute con la familia.

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