Cada 24 de marzo que se va sucediendo, las movilizaciones que reclaman Memoria, Verdad y Justicia frente a los trágicos hechos ocurridos durante la última dictadura cívico, militar y eclesiástica, se van volviendo más numerosas. Y cada 24 de marzo, el sector de la Cultura va ocupando un lugar más importante en la misma. Asimismo, con el arribo al Gobierno Nacional, en 2015, de un modelo neoliberal, los motivos de reclamo se van sumando, junto a los motivos de repudio a dicho Gobierno.
Este año, 2019, la columna de Cultura superó todas las expectativas, con una participación de más de sesenta colectivos culturales, que congregaron, a lo largo de tres cuadras, a más de dos mil artistas y trabajadores de la cultura de distintas disciplinas. El cine, el circo, los centros culturales, los actores y las actrices, los/as músicos/as, los/as artesanos/as, las/os escritoras/es se unificaron en un gran grito colectivo que se resumió en una frase: “CULTURA ES TRABAJO / CULTURA ES MEMORIA / MACRI NO ES CULTURA”.
Es notable, de qué modo, un día que, para tantos argentinos y argentinas, es una jornada de duelo y de recuerdo de parientes, amigos/as y compañeras/os desaparecidos o asesinados, venimos notando que, en especial, con el aumento de la participación de las y los jóvenes en la marcha, esta va adquiriendo otro tono, sin perder el otro, un colorido de esperanza y, por qué no, de fiesta popular de la resistencia. En la denominada era macrista, donde la desocupación, el hambre y la represión aumentan minuto a minuto, se torna urgente poner el cuerpo para cambiar el rumbo del modelo neoliberal, que nos ha hecho caer en una de las crisis más profundas de la historia nacional. Con una devaluación apabullante y un enorme endeudamiento, el cual no se nota en el bolsillo de los trabajadores y las trabajadoras, ni en el crecimiento económico del país.
Los integrantes de la Columna de la Cultura, plantean que el Gobierno ha producido un tremendo retroceso en el sector, con políticas culturales que atentan contra su desarrollo normal. Partiendo de la degradación del Ministerio de Cultura en Secretaría, hasta el vaciamiento de los programas y subsidios culturales; sumado a la crisis económica que ha producido, el mismo Gobierno, y que repercute de modo directo en el sector. Ya que lo primero que recorta la gente es el consumo de bienes culturales: es claro que si, a los que aún no están desocupados, se les presenta como un problema llegar a fin de mes, no van a tener dinero para ir al teatro, comprar un libro o ir a escuchar a su banda favorita, por dar algunos ejemplos.
Participaron, entre otros, las siguientes agrupaciones culturales: Abogados Culturales, Circo Abierto, Frente de Artistas y Trabajadores de las Culturas, Escena, Cultura Unida, DOCA, Colectivo de Cineastas, Foro de Danza, Payasos con Memoria, Unión de Músicos Independientes, Merda en acción, Meca, Colectivo Cultura de San Martín, Centro Cultural de la Cooperación, Frente Audiovisual Feminista, Escena Política y Unión de Escritoras y Escritores.